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Original: http://plazamoyua.com/2007/01/24/25/

2007-01-24 - publicado por: soil

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Sobre los explosivos

Explosivos.

La mayor parte de la gente debe de estar muy perdida y alucinada sobre el asunto de los explosivos de 11-M. Porque no solo es algo en sí mismo comlejo, sino que se le han añadido muchas capas de mentiras e incongruencias. Tratemos de resumirlo, con lo que sabemos.

El tribunal pide que se “repitan” los análisis (después se verá porque entrecomillamos lo de “repitan”). ¿Por que? pues porque según el tribunal existen dudas sobre que estalló en los trenes.

¿Y como es posible que, tres años después, existan dudas sobre qué estalló en los trenes? Pues porque nos han estado mintiendo. Y nos han dicho que había un análisis pericial donde no lo había porque lo único que había es una especie de resumen de informe con unos resultados inexplicables: “componentes genéricos de dinamita”, pero no se puede decir qué componentes son. Nadie ha podido dar una explicación de qué tipo de análisis puede concluir que hay “componentes genéricos de dinamita” y al mismo tiempo no pueda dar el nombre de esos componentes.

¿Estamos ante una chapuza? Pues no lo parece. En el caso 11-M aparecen muchos explosivos en muchas circunstancias: en los vagones estallados, claro, pero además en la mochila de Vallecas, y en la Kangoo, y en la explosión de Leganés, y en la casa de Morata, y en el amago de atentado del Ave. En todos los casos el procedimiento policial fué el mismo: Los artificieros, tras comprobar que el entorno es seguro, recogen muestras y las entregan para su análisis a la policía científica. En todos, menos en los explosiones de los trenes, cuyos restos no se llevaron a la policía científica sino que se analizaron en el laboratorio de la señorita Pepis de los Tedax, que según Sánchez Manzano, su jefe entonces, «realmente no se trata de un laboratorio», sino de un grupo de investigación «con los medios elementales». Pero si fuera una chapuza o error no fué solo una, porque se recogieron restos de diez vagones, y en dos días sucesivos. Así que la excepción de no entregar esos retos a la policía científica no fué un caso aislado y concreto, sino un esquema de trabajo excepcional. ¿Por qué?

Por supuesto que cuando uno lee el sumario de del Olmo, o la acusación de ValeYa, uno no se da cuenta de esto, porque todo su planteamiento es una gran mancha de tinta de calamar donde todo parece lo que no es. Y donde se afirma que sí hay análisis pericial de las explosiones. Pero si uno lo busca, no lo encontrará. Y eso es lo que le ha pasado al tribunal que va a juzgar, y por eso:

La Audiencia Nacional dio ayer un plazo de 24 horas a la Policía y a la Guardia Civil para que le comuniquen qué restos de explosivos del 11-M tienen en su poder, y ordenó que antes del próximo 13 de febrero -a sólo dos días del inicio del juicio- presenten al tribunal un nuevo análisis pericial de todas las muestras conservadas.

“«Si no existieran restos», prosigue, «deberá, antes del día 10 de febrero del presente año, emitirse informe en el que se exprese si existe pericial sobre los restos del foco o focos de las explosiones de los que no quede muestra alguna y razón por la que no se recogieron o consumieron o no se realizó pericia sobre ellos».

Recalquemos: “en el que se exprese si existe pericial sobre los restos”. Parece que el tribunal no es capaz de concluir si existe pericial sobre los restos. Y eso es lo que la instrucción y la fiscalía han presentado a juicio. Un sumario y una acusación en los que es imposible saber si se han peritado los restos de las explosiones. Un sumario donde no sabemos ninguno de los componentes de diez bombas estalladas en los vagones, más otras dos bombas desactivadas por los Tedax. Tres años después.

¿Ponemos ejemplos?

  • Atentado de Bombay, India. 7 explosiones en un tren. Al cabo de dos semanas, el Ministerio del Interior dió la composición exacta de las bombas (nitrato amónico+fuel oil+RDX), y pidió disculpas por haber tardado tanto.
  • Barajas T4. 1 bomba. Gran dificutad de acceso al foco de la explosión. Toda la zona incendiada. 14 días después el Ministerio del Interior nos puede decir que la bomba estaba compuesta por Amonal o Amosal (son parecidos y tienen componentes comunes) y hexágeno.
  • 11-M. 12 bombas, dos estallan al intentar desactivarlas. Tres años después no sabemos ninguno de los componentes de ninguna de las 12 bombas.

Pues esta es la situación respecto a los explosivos del 11-M.