Rufi, Pernando, que os vayan dando.
Foto de El País.
Ahora resulta que el gobierno del talante mete en el trullo a los “hombres de paz”, después de haberles mirado largamente a los ojos. Resulta que ahora Batasuna vuelve a llamarse Batasuna, en vez de llamarse “izquierda aberzale”. Como lo de De Juana Chaos, caso en el que pasamos de que lo justo y legal y fetén guay del Paraguay es que se dé paseítos por Sanse y esté a punto de irse a su casa, a que lo justo, etc, sea meterlo de nuevo a la sombra.
Debe ser un contagio de Maragall, que inventó el “federalismo asimétrico”, y ha debido conseguir que se encienda una lucecita en el cerebro (por llamarle algo) de ZP, y que el bobo solemne invente el estado asimétrico y la justicia de geometría variable: ahora sí, ahora no, todo según quiera yo.
Un barbaridad, por supuesto. Pero una barbaridad antes, no ahora. Y lo mejor, sin dudarlo, quitarse de encima a estos animales que se han creído que están por encima de las leyes, de los consensos, de la democracia, y de todo. Los animales zapatéricos, bermejos, cándidos, y de ese tenor.