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Original: http://plazamoyua.com/2007/10/12/el-kalendari-ibarreche-y-quebec/

2007-10-12 - publicado por: soil

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El Kalendari Ibarreche y Quebec.

Como sabemos, nacionalismo vasco es sinónimo de mentira permanente. Empezando por el principio mismo, por el motivo o disculpa del nacionalismo. Para el cretino que lo fundó, Arana, y los separatistas vascos todos hasta hace bien poco, la cosa iba de raza:

- “ La pureza de la raza, más comúnmente conocida como limpieza de sangre, es uno de nuestros fundamentos políticos”.
  • ”El nacionalismo vasco tiende a conservar la raza vasca, confundida por las que la rodean, tiende a regenerarla, arrancando de ella todo lo malsano y exótico infiltrado por las razas circunvecinas, tiende a reconstruir aquel pueblo sano, fuerte y vigoroso”.

  • “Es la raza vasca por convicción de su superioridad física, una de las más saturadas de espíritu de lucha, de competencia…”.

  • “Meditemos como vascos, porque precisamente por pertenecer a la raza de mejor y mayor meditación que hay en el mundo podemos meditar con acierto y NO COMO ESOS PRODUCTOS IBERO-CELTO-FENICIO-GRIEGO-GODO-ÁRABES (…) que aún están por saber lo que es meditación” (Joala)

  • “La raza vasca constituye la aristocracia del mundo, la nobleza de la Tierra” (Engracio Aranzadi).

  • “Entre el cúmulo de terribles desgracias que afligen hoy a nuestra amada Patria, ninguna tan terrible y aflictiva (…) al lado del roce de nuestro pueblo con el español, que causa inmediata y necesariamente en nuestra raza ignorancia y extravío de inteligencia, debilidad y corrupción de corazón, apartamiento total, en una palabra, del fin de toda humana sociedad”.

  • “Si nos dieran a elegir entre una Vizcaya poblada de maketos que sólo hablasen el euzkera y una Vizcaya poblada de vizcaínos que sólo hablasen el castellano, escogeríamos sin dubitar esta segunda”

  • “Fuera independiente Euskeria y, aparte de que el número de españoles que aquí inmigrase sería muy contado, los que vinieran vendrían como extranjeros, estarían siempre aislados de los naturales en aquella clase de relaciones sociales que más influyen en la transmisión del carácter moral, cuales son el culto, las asociaciones, la enseñanza, las costumbres, la amistad y trato”

( Recopilación recogida de Bruno Zabala.)

Por no olvidar a Arzalluz levantándose la sotana para mostrar su muy vasco culo a los compañeros de curso alemanes, y sus sandeces de ignorante al respecto del RH.

Pero resulta que hoy no. Resulta que, sin retractarse ni un pelín de sus previas tesis racistas, los separatistas vascos ya no se basan en la raza para justificar sus pretensiones. Hoy se basan en la lengua y en la cultura, que son la misma cosa puesto que poco más hay de cultura vasca que la lengua propiamente dicha. A no ser que llamemos cultura a la inclinación y longitud del rabo de la boina, y cosas así.

Pues bien, si partes de que una raza más o menos mayoritaria te lleva a definir una nación, y luego acabas en que es una lengua, francamente minoritaria, la disculpa para la invención de esa nación, es que me estás mintiendo. Primero descubres que te da la gana de inventarte una nación, y luego buscas la mejor disculpa que se te ocurre. O si lo ponemos crudamente: Primero nos hablan de RH, y cuando ven que han quedado en ridículo, nos obligan a todos a aprender y a hablar en vascuence, para acabar usando eso como disculpa para crear su nacioncita de mierda. Mentiras. Parten de la mentira para llegar a la mentira. Y para rematar, lo pretenden hacer por medio de la mentira. De una mentira llamada referendum.

Y como no deben de ser los únicos, y como son ellos los que traen siempre a colación el asunto de Quebec, vayámosle recordando al Kalendari la llamada “ley de claridad” por la que el parlamento de Canadá, en el año 2000, aplica la exigencia de claridad formulada por el Tribunal Supremo de Canadá en su dictamen sobre la Remisión relativa a la secesión de Quebec. Como puntos destacados:

  • 0- La separación no es un derecho dentro de un estado democrático, aunque pueden darse las circunstancias en que fuera aconsejable plantearla. Estas circunstancias son:
  • 1- Que la Cámara de los Comunes (de Canadá) haya comprobado que la pregunta del referéndum aborda claramente la cuestión de la secesión, y no un proyecto vago de asociación política. La Cámara de los Comunes y el gobierno del Canadá abdicarían de sus responsabilidades constitucionales si no se aseguraran que los electores saben las consecuencias de lo que están votando.
  • 2- Que una mayoría clara se haya pronunciado a favor de la misma, y no una frágil mayoría coyuntural, porque se entiende que se está tomando una decisión grave e irreversible, que afecta a generaciones futuras.
  • 3- Que ese referendum jamás puede conducir a una decisión unilateral, sino a una posterior y muy compleja negociación. Esta negociación sobre la secesión debería llevarse a cabo en el marco constitucional canadiense y debería estar impulsada por la búsqueda real de la justicia para todos. Por ejemplo, en el caso de que poblaciones concentradas territorialmente en Quebec solicitaran claramente seguir formando parte de Canadá, debería preverse la divisibilidad del territorio quebequés con el mismo espíritu de apertura que llevó a aceptar la divisibilidad del territorio canadiense. Y que ningún ministro puede proponer una modificación de la Constitución acerca de la secesión de una provincia de Canadá a menos que el gobierno de Canadá haya tratado, en el marco de las negociaciones, las condiciones de secesión aplicables en las circunstancias, en particular, la repartición del activo y el pasivo, las modificaciones de las fronteras de la provincia, los derechos, intereses y reivindicaciones territoriales de los pueblos aborígenes de Canadá y la protección de los derechos de las minorías.
En realidad puro sentido común. La constatación de que resulta imposible en la práctica mantener unida una parte del territorio nacional si existe una clara y decidida voluntad de separación en esa parte del territorio, y la constatación de que la separación es una estupidez, incluso en un caso mucho más evidente de comunidades diferenciadas como es Canadá.

Y tan claro quedó, que desde la aprobación de esa ley los separatistas de Quebec se han olvidado de seguir pidiendo referendums. porque ellos también, como los separatistas vascos, necesitaban recurrir a la mentira, y hacían preguntas de este tenor:

¿Aceptaría usted que Quebec llegue a ser soberano tras haber ofrecido formalmente a Canadá una nueva asociación económica y política, en el marco del proyecto de ley sobre el futuro de Quebec y del acuerdo firmado el 12 de junio de 1995?
¿De donde habrá sacado Ibarreche su estilo de preguntas? ¿Eh, Kalendari, cuco? Pues en Canadá ya no vale. Han decidido, con toda razón, que de engaños nada, y que para separarse solo vale una pregunta que hable con toda claridad de la separación, cosa de que la gente sepa lo que vota. Pero el cuco Kaendari y los suyos saben perfectamente que como la gente sepa lo que vota, lo llevan claro. Como lo saben los separatistas canadienses, que ya se han olvidado de plantear más referendums.