El partido Troll.
Pepiño, que de sutileza gasta poco, lo ha dicho bien claro: hagamos todo el spam posible, y seamos trolls, que la educación que nos interesa es nuestra EpC, y no la educación propiamente dicha, ni la netiqueta, que eso son bobadas de fachas.
La estrategia de Pepiño es diáfana: dad todo el porculo que podáis, pero siempre poniendo cara de buenos, como de niño de los jesuítas a punto de comulgar, y después avisad en el partido de qué sitio de trata, para que mandemos más huestes.
Él por si acaso se cubre en salud, cerrando su blog a cal y canto, y dejando a los pardillos el complejo por el argumeto de la libertad de expresión, como si fuera lo mismo que la libertad de vandalizar el espacio ajeno. Lo mío, es mio; y lo tuyo también.
¿Y como llama Pepiño a estos figuras?: ¡los ciber progresistas!
Todo esto y mucho más, en la guía del ciber-vándalo, que se puede encontrar en la “web del candidato ZoPenco”.