Lógica vasca

No es solo el terorismo cobarde del tiro en la nuca lo que a uno le hace sentir vergüenza de ser vasco. Al final los terroristas y sus mariachis, siendo muchos, demasiados, nunca llegan ni a una quinta parte de la sociedad. No, el problema es la respuesta de la mayoría de la sociedad de “los vascos y las vascas” (póngase voz de Iberrinche) al terrorismo cobarde.Hoy tenemos tres ejemplos recientes muy desgraciados. Uriarte, obispo de San Sebastián. Como es Navidad, y el obispo es muy cristiano y muy bueeeno, se acuerda de la gente que sufre y hace un saco de recuerdo para ellos. Y en ese mismo saco mete sin rubor alguno a las familias de los asesinados por ETA y a las familias de los presos asesinos de ETA, que tampoco pueden tener a sus familiares con ellos, por mucho que ellos sepan que sus queridos están vivos, sepan que es un asunto provisional, y sepan que están ahí por un acto criminal que han decidido cometer libremente.

¿Necesita un dibujito el monseñor? A ver, Monse, no es lo mismo asesinar que ser asesinado; es lo contrario. No es lo mismo participar en un acto a título de involuntario e inocente paciente, que a título de responsable actor. La culpa. ¿Entiendes el concepto de culpa, Monse?

Y si hubiera sido solo el monseñor, pues bueno, con la iglesia hemos topado, Sancho. Pero tras Monse ya sabemos que siempre siguen en tropel el resto de nazionalistas de toda laya. Ibarreche en su Kompondu, la inenarrable Azcárate, y el que faltaba para la demokrazia, Phernando Barrena. Porque ahora resulta que un familiar de uno de los asesinos etarras (o ayudante de asesinos, que no sé el caso) murió el sábado en un accidente de tráfico mientras iba a visitar al asesino (o ayudante). Y estan los Barrena’s boys, diciendo que el gobierno ha puesto un muerto sobre la mesa, en una operación de raciocinio que debe de llamarse “lógica vasca”, o algo similar.

El Gobierno Vasco protesta mucho porque se le acusa de equidistancia, pero no se separa ni un milímetro de esa llamada “logica vasca”; no la contradice, sino que la apoya con la boca pequeña e insiste, en el mismo saco, en recordar el “dolor de los familiares de los presos”. “Los presos”, como si se tratara de una circunstancia ajena a la libre voluntad de los mismos, una enfermedad, o por ahí. Lógica vasca.

Cada vez da más vergüenza ser vasco. El asesinato por la espalda, la lógica bastarda, el zafio Olentzero [+], el idioma completamente marginal que nos quieren imponer. Porque somos “los vascos y las vascas”, nosotros, los de aquí, los de la tradicion milenaria recién inventada, el RH, la boina, el tiro en la nuca como forma de relación política, y la de dios. ¡Menuda tropa, menuda oferta!

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