El clazonazos
Ese conocido politiquillo que nunca ha ganado una votación. Ese templagaitas que solo se pone farruco con las señoras. Ese soberbio conformista que le llama bobo solemne a quien le gana todo el rato. Ese demócrata que pretende que sus posibles rivales se cambien de partido y que no se presenten contra él. Ese vencedor nato que no le puede ganar ni al peor presidente de gobierno que se recuerde … ¿No será un calzonazos?
Y no es que la señora agredida se como para despertar entusiasmos, sino la pereza que siempre da el PP. Muy genuina en ese aspecto. Pero, señora o no señora, el huevón ha salido calzonazos. Y tiene tanta vida politica por delante como el Kalendari, más o menos.
El problema, y ese es uno de los dramas de la pseudo democracia española, es que cuando un cualquier mariano llega a la cúpula de un partido, consigue acumular tanto poder que ya no hay quien le saque de ahí. Así que el fenómeno seguirá al mando de la oposición y, salvo milagro de UPyD y Rosa Díez, ya nos podemos ir haciendo a la idea de que tendremos flautista por lo menos para otros ocho años. Y de que si no tenemos un furturo bueno, al menos nadie puede protestar porque no sea previsible.