Vasquilandia Tremebunda tiene un Kalehendari
Hay quien no entiende el término de Vasquilandia Tremebunda. Es fácil. Solo es la traducción más literal del nombre de última moda para esa nacioncita que quieren inventarse sobre la base de una fantasmagórica raza, el miedo al mundo moderno, la libertad y la globalización, el odio al vecino, y el refugio en el rebaño aldeano. Y en una lengua abandonada y marginal. Una traducción, y un adjetivo que bien pudo haber nacido pensando en la neonación que nos quieren encalomar. Tremebundo: Espantable, horrendo, que hace temblar.
Y para demostrar que todo esto es cierto, nada como nuestro prodigioso Kalehendari, que ayer estuvo especialmente brillante:
O sea que ETA tiene pretensiones de compartir un mando que quiere solo para sí, no le deja desarrollar su planes y calendarios con total comodidad, y además, ¡oh cielos!, tiene el inconveniente añadido de eliminar vidas. Y es una verdadera lata, porque eso ya no sirve, al parecer, para recoger nueces, sino que …- ensucia el nombre del pueblo vasco
¿Se entiende ahora?