Construir la nacionalidad vasca sin frentismos.
Eso propone el listillo de Pachi “Patxi” Lopez. Que viene a ser como una violacion sin desacuerdos.
-¿¡Como!?
Pues eso, que no se puede “construir” Vasquilandia sin “desconstruir” España. Que no me puedes, “Patxi”, dar una nacionalidad vasca sin quitarme la española. Y tu no eres quien para quitarme a mi la nacionalidad española. Y mucho menos para encalomarme una nacionalidad vasca. Tal vez puedas conseguirlo; en este pais de Cantinflas pueden pasar muchas cosas. Pero si lo consigues nunca seras, para mi, otra cosa que el que me ha robado mi nacion, para darme caca de vaca a cambio. Nunca seras otra cosa tu, y todos los que te voten. Vas a “construir una nacionalidad” acojonante. Una nacionalidad odiada por no pocos de sus integrantes. Y una nacioncita pobre, irrelevante, y marginal.
A estas alturas ya nadie puede engañarse y no ver que la coña de las autonomias ha creado una dinamica propia, artificial pero imparable. Cuando empezo la broma la gente se hubiera muerto de risa si le hablan de la posibilidad de estar hoy donde estamos: al borde del descuajeringue de España. Pero hoy nadie puede hacerse el distraido; no hay disculpa para estar en la higuera. Podemos cerrar los ojos y seguir votando a “mi partido” porque es “mi partido”, y dejar que ocurra lo que va a ocurrir. Nos mereceremos lo que acabemos teniendo. O podemos abrir los ojos y hacer algo por conseguir lo que nos parezca mejor, en vez de lo que diga “mi partido”. Pero que nadie sueñe que la vida y las posibilidades de cada cual (y de sus hijos y nietos) seran iguales en cualquier caso. ¿Vamos a decidir lo que nos interesa, y a intentar conseguir lo que nos interesa, o vamos a dejar que los “Patxis” decidan por nosotros? ¿Seremos personas, o seremos borregos camino de donde nos quieran llevar?
°¿°