Plazaeme preservado

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Original: http://plazamoyua.com/2008/05/29/atrapado-en-el-hielo-que-no-existe/

2008-05-29 - publicado por: soil

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Atrapado en el hielo que no existe.

Se trata de el potente rompehielos Kapitan Khlebnikov, ahora dedicado a pasear turistas por el Ártico para que puedan “ver el hielo antes de que desaparezca”, para Quark Expeditions de Norwalk, en Connecticut. Ya sabéis, el año pasado el deshielo fue bastante mayor que el normal en el Ártico (en la Antártida es lo contrario), y dicen que el nuevo hielo de este año es muy delgado, por ser todo hielo nuevo, y que este verano el Ártico se quedará prácticamente sin hielo.

Así que nada como el bussiness, y a pasear a los alarmados turistas por el mítico Paso del Noroeste. Salvo que tal vez el hielo no sea tan delgado como decían, ni el Paso del Noroeste esté tan abierto como creían, porque resulta que el Kapitan Khlebnikov se ha quedado atascado, ha parado las hélices, y está esperando de manos cruzadas a que las corrientes y el avance del verano lo liberen. Y los 108 turistas acojonados, no por el calentamiento global, sino por el hielo de siempre. Uno de ellos, en un artículo en el Globe And Mail , cuenta:

The irony leaves us cold

LEE TRELOAR

Iam on the bridge of the massive Russian icebreaker Kapitan Khlebnikov, and the tension is palpable. We have hit ice - thick ice.

We are travelling from the northeastern corner of Russia, across the Bering Sea and the top of Canada to Resolute Bay in Nunavut. At least that's the plan. We haven't even reached Canadian waters and we are already in trouble.

The ice master studies the mountains of white packed around the ship while the 24,000-horsepower diesel engines work at full throttle to open a path. The ship rises slowly onto the barrier of ice, crushes it and tosses aside blocks the size of small cars as if they were ice cubes in a glass. It creeps ahead a few metres, then comes to a halt, its bow firmly wedged in the ice. After doing this for two days, the ship can go no farther.

The ice master confers with the captain, who makes a call to the engine room. The engines are shut down. He turns to those of us watching the drama unfold, and we are shocked by his words: "Now, only nature can help this ship." We are doomed to drift.

What irony. I am a passenger on one of the most powerful icebreakers in the world, travelling through the Northwest Passage - which is supposed to become almost ice-free in a time of global warming, the next shipping route across the top of the world - and here we are, stuck in the ice, engines shut down, bridge deserted. Only time and tide can free us.

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Actualización: Finalmente el drama no ha llegado a mayores, y siete días después de quedar atrapado el rompehielos ha logrado por fin liberarse. Los turistas, al parecer, están un poco cabreados.

Créditos: la historia viene de WhattsUpWithThat, a través de IceCap.us.