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Un euskerista razonable. Andoni Unzalu.

Que los hay, aunque sean tan difícil de encontrar. Tiene una polémica en El Correo con Joseba Erkizia, director de HABE. Yo no estoy de acuerdo con Andoni Unzalu en la necesidad, ni siquiera conveniencia, del fomento del uso del vascuence con el dinero de todos. Pero no hay problema ahí. No son más que dos opciones distintas, y si acaso podría protestar  por la falta de una verdadera discusión libre antes de adoptar las decisiones. Pero es normal que Unzalu opine como opina, y que haga lo que pueda por llevarlo a cabo. Lo que ya no es normal es que los nazionalistas al uso (no sé si Unzalu lo es) sigan empeñados en arrogarse el derecho de atropellar a la gente, y asegurar al mismo tiempo que eso no es un atropello.

La impecable explicación de Unzalu, extraída de su artículo de hoy en El Correo, Alfabetos en libertad:

No sé como explicarle que una cosa es estar a favor del fomento del euskera y otra cosa muy diferente estar en contra de las medidas que discriminan la igualdad de oportunidades de los vascos.

…/…

Le voy a dar un par de ejemplos. Cuando la necesidad me obliga a ello y acudo a la Hacienda foral, me encuentro con un gran local en el que, junto a las maquinitas expendedoras de tickets, están unos 15 funcionarios atendiendo. Nadie duda, yo al menos no, de que es conveniente que estos funcionarios sean bilingües y puedan atender indistintamente en euskera o castellano. Pero mirando la plantilla veo que el Departamento de Hacienda de Bizkaia tiene 1.000 funcionarios. El 99,5% de los ciudadanos vizcaínos nunca van a hablar con esos funcionarios que trabajan detrás de puertas que los ciudadanos normales no podemos traspasar. Nunca vamos a hablar con ellos, al menos en su función de funcionarios públicos.

El que estos funcionarios hablen inglés o portugués, si hacen de forma eficiente su trabajo, nos da igual, no incide en el fomento del uso social del euskera. Alguno me responderá: pero es que estamos euskaldunizando la Administración. ¡Ah!, vale. Pero eso no es fomentar el uso del euskera en la población de vizcaínos. Es euskaldunizar la Administración pública, que es cosa muy diferente.

El tiempo real que un ciudadano, a lo largo de toda su vida, habla con un especialista, pongamos cardiovascular, no sobrepasa las tres horas. Aunque lo ideal es no tener que hablar nunca con él, si realmente tengo necesidad de acudir a alguno, mi prioridad es que sea un muy buen médico, aunque hable alemán. La incidencia del idioma de este médico en el uso efectivo del euskera entre sus pacientes es insignificante.

Si el director de HABE quiere el fomento del euskera, y no otras cosas, ya sabe dónde encontrarme. Pero para que tenga claro le digo que para mí el fomento del euskera debe ser sembrado en el campo de la libertad. Y, más, el otro gran valor democrático, la igualdad, debe ser mantenida. Sigue siendo verdad aquella afirmación marxista de que lo único que tiene el proletario es su fuerza de trabajo.

En nuestras sociedades, salvo los tocados por la gracia de la fortuna, nuestro único bien es la posibilidad de acceder a un puesto de trabajo. El poder acceder y lograr un puesto de trabajo es lo que nos garantiza, a la mayoría, el tener familia, tener casa, ocio, etcétera.

Se vista como se vista, el poner obstáculos para acceder a puestos de calidad por razón de idioma, es una de las discriminaciones sociales más serias que puede sufrir un ciudadano sin recursos.

Apostad a que Joseba Erkizia sigue haciendo como que no lo entiende.

Y no hay duda de cual de los dos ama el vascuence de verdad. Unzalu se da cuenta de que con el atropello lo más probable es conseguir que se odie la lengua. Aparte de que el atropello le parezca mal por sí mismo. A Erkizia ese odio le importa un pimiento, y atropellar al personal ni te cuento lo que le preocupa. Pero eso no es más que lo que suele conseguirse con el nacionalismo.