Esa es la cuestión.

Saber si es cierto que el CO2 tiene efectos indirectos, realimentación, en la temperatura del planeta, o si no los tiene. El CO2 que tiramos, por si solo, no puede tener un gran efecto. Entre 0,8ºC y 1,2ºC, según los diversos cálculos. Y eso nadie, pero nadie, dice que sea un problema.

Toda la tesis algorera y alarmista se basa en que ese pequeño efecto del CO2 que tiramos, provoca cambios, por ejemplo en la humedad de la atmósfera, y que son esos cambios los que traerán la catástrofe. Pero nadie ha visto esos cambios. Ni mucho menos los ha medido.

La temperatura ha cambiado el siglo pasado. Ha subido 0,6ºC. Pero la temperatura siempre cambia. ¿Se puede atribuir ese cambio de la temperatura a la “sensibildad” (realimentación) del clima al CO2? ¿O alguna parte de ese cambio? ¿Cuanta parte?

Esa es la cuestión.

Y sobre esa cuestión, hay un nuevo trabajo interesante de David H. Douglass y John R. Christy, Limits on CO2 Climate Forcing (pinchar en el enlace, es en inlés). Aun no está publicado en una revista de las principales. Son reacias a estas cosas, porque el trabajo concluye que se puede observar una tendencia al calentamiento compatible con un efecto del CO2 sin realimentación. O sea, que el sistema climático no padece esos efectos indirectos (sensibilidad) que serían la causa de la alarma. O que estamos ante un no problema.

Roger Pielke ha hecho unas correcciones a los cálculos de Douglass y Christy, que no contradicen la tesis del trabajo. Aquí: Limits on CO2 Climate Forcing from Recent Temperature Data of Earth by David H. Douglass and John R. Christy, 2008

Para que se vea bien la diferencia entre un clima con o sin sensibilidad, este cuadro como ejemplo. Se marcan “sensibilidades” (sensitivity) de 1,2 (azul) y 3 (roja). Según Douglass y Christy, sería de 1 (menos aumento que en la línea azul). (El cuadro no viene del trabajo citado)

La diferencia entre “sensibilidad” y “no sensibilidad” se ve en la raya azul/roja vertical de la derecha. Con sensibilidad igual a 1 (según tesis de Douglass y Christy), queda por subir menos que la banda azul, que está dibujada para sens = 1,2.  Según IPCC y los algoreros, que hablan de sensibilidad igual a 3 o incluso 4, la banda en su tramo rojo (dibujada para para sens = 3). La sens es el factor por el que se multiplica el efecto exclusivo, sin realimentación, del CO2.

Y todo esto sin tener en cuenta que puede haber realimentación (sensibilidad) negativa: Muchos autores defienden una realimentación negativa en el clima, y dan sus explicaciones. Pero parece razonable. Los sistemas con realimentaciones positivas son muy inestables por definición, y suelen durar muy poco. Un ejemplo de lo de las realimentaciones (feedback), positiva y negativa: