El IUCN y el camino de santidad, identititis incluida.
El IUCN y el camino de santidad, identititis incluida.
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Nuestra amiga 8R nos sigue manteniendo al tanto de las virguerías del IUCN, que pagas tú, amable lector. Sin duda te ayudarán a soportar la crisis de mejor humor.–
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Querido X.
La IUCN ha enviado a todos sus afiliados y participantes una guía práctica “mi guía para un congreso sostenible” que no tiene desperdicio.
La guía se divide en 12 apartados y un “resumen para imprimir y llevar conmigo”. En el primer apartado “Mi llegada a Barcelona” los organizadores dejan claro el ideario de este organismo mundial. Consideran que “esta es la parte del Congreso que genera el mayor impacto sobre el cambio climático, si se suman todas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de todos los viajes individuales a Barcelona”.
Según el IUCN el promedio de emisiones de la ruta aérea Madrid-Barcelona es de 70Kg de C02, mientras que la del AVE es de 14kg de CO2. Obviamente, recomiendan a todos los participantes desplazarse en tren o en barco hasta Barcelona.
Para contrarrestar “estos impactos adversos” la organización sugiere a los más de 8000 congresistas que compensen el carbono generado por su viaje. ¿Cómo? Muy fácil, dándole al clic “Deseo compensar mis emisiones” en la hoja de inscripción digital.
El apartado “conozco a mis anfitriones 1” hay algunas perlas como esta: “Muchos residentes aprecian que los visitantes sepan que están en la capital de Catalunya (sin eñe), que existe el idioma catalán y que la cultura catalana a menudo se expresa de modo diferente a las demás culturas de España.” Y para muestra este botón: “Las corridas de toros y el comer tapas provienen de otras partes de España […]” “Hacer siesta tampoco es una práctica habitual, aunque las tiendas de barrio de propiedad de catalanes suelen cerrar entre las 2:30 y 5:30”
No cabe duda, otra subvención de la Generalitat a cambio del sello de la identititis.
Y llegado hasta aquí uno se pregunta ¿y cómo se expresa la cultura catalana? Pues como dice esta guía, que de toros y tapas no tenemos ni idea pero “a cambio pregunte a los catalanes sobre los castells (“castillos humanos”), correfocs (“diablos de fuego”), sardanes (“tipo de música y danza catalana”), caganers (figurillas en cuclillas”). Está así porque está cagando, señores del IUCN, y es una figura del belén. Igual este dato era demasiado blasfémico y el asesor cultural se la ha saltado.
Concluyen la descripción de las costumbres autóctonas diciendo que Barcelona es una ciudad cosmopolita “de modo que la mayoría de los trabajadores de servicios que encentran los visitantes por lo general no hablan catalán como primer idioma, aunque la mayoría lo entiende.
Se sobreentiende pues que la mayoría de los catalanes hablamos la lengua común porque somos cosmopolitas. ¡¡Y se quedan tan panchos!! Desde luego, menudo trabajo el del asesor autóctono. Aunque siendo así que la lengua común es la más utilizada en el sector servicio ¿a qué viene sugerir que los participantes pidan en catalán, por ejemplo un juego de toalla al personal del hotel, o un “café amb llet” al camarero? ¿Será otra contrapartida?
En cuanto a la gastronomía según estos señores del IUCN somos, los catalanes, poco menos que una comunidad vegetariana. ¿Dónde está nuestra tradicional afición a las costillas de cordero, o nuestro delicioso mar-montaña, o los caracoles, y nuestra carn d’olla, por no citar nuestros platos de pescado y de marisco? Sentencian que la ganadería “produce una mayor cantidad de gases de efecto invernadero que son más dañino que el CO2”. ¡¡Alucinante!!
En estas condiciones, les recomiendan ir a restaurantes vegetarianos, tomar vinos orgánicos y mucho mejor los embotellado con “corchos de un bosque de corcho certificado por el FSC”; consumir agua embotellada del Montseny y de paso sugieren que pregunten al camarero –ese que entiende pero no habla catalán- si en el bar usan filtros de agua de carbón.
Y para finalizar unas líneas sobre la compra de un “souvenir”. Ante todo que sea local para “apoyar a los negocios locales”. Típico de esa cultura oenegetista como si la globalización no fuera con ellos. Nada de comprar las camisetas del Barça. No creas que son aficionados del Español, no. Es que como se produce a miles de kilómetros… ya sabes, el CO2. Para ellos, la opción más adecuada es comprar unas alpargatas hechas a mano. ¡¡Pa’ mear y no echar gota!! Otra opción más barata, el turrón, que como todo el mundo sabe es “un dulce catalán tradicional”.
En fin, amigo mío un panfleto doctrinal muy ilustrativo cofinanciado por las tres administraciones públicas españolas y por el que nuestros políticos pierden la compostura con tal de salir en la foto.
Nota-añadido: Como el paciente y pagano lector apreciará en la foto, ya nos explica la IUCN que hay cosas que no se pueden hacer por internet. Y es cierto; por internet solo se pueden hacer cosas como compartir ideas, organizar trabajos, o llevar a buen término proyectos que implican a miles de personas a lo largo de todo el mundo. Pero por inernet no se pueden hacer congresos guay en Barcelona, sacándole la pasta al contribuyente. Ni fotos donde los políticos, que se gastan la pasta del contibuyente, aparecerán como los salvadores del mundo y la naturaleza. Y es que los santos, sin la imaginería, no serían tan santos.