Al tonto le han hecho la cama.
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La culpa de la crisis finaciera internacional la tienen las políticas económicas de Bush.
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Hemos pasado a Italia (no se lo cree ni él) y en un par de años pasaremos a Francia, cosa que molesta mucho a mi amigo Sarkozy, pero es verdad.
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Estamos en la Champions League y tenemos el sistema financiero más sólido del mundo.
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la “fracasada Merckel”
- España ha liderado las medidas que ha tomado Europa frente a la crisis financiera.
Vale, maestro, pues te han hecho la cama, y te has metido en ella hasta el fondo. Ha sido de libro, y solo un tontolaba como tú podía caer en una trampa así. Primero dicen quien va a estar en la cumbre internacional a cuenta de la crisis financiera, y no está España. Llamas a Sarkozy pidiendo sopitas, y claro, te da esperanzas. Y tú, tonto, te las crees. -¡Voy a ir, voy a ir a la cumbre, gracias a la “sensibilidad” de mi amigo Sarkozy!
Sarkozy queda bien, como si no supiera, antes de hablar, la respuesta de Washington. Y le das a Bush la grandísima, la increíble oportunidad de despedirse de la escena internacional diciendo: - ¡Zapatero, a tomar por flai!
Ya sabes, ya te lo ha dicho tu “amigo” Bush: puedes pasar tus ideas a la cumbre. Por ejemplo a través de México y Argentina, por aquello de que te entiendas con aquellos a los que les vas a pedir el favor. No, perdón, ¿he dicho tus ideas? Ahora el tonto soy yo, que tú no ibas a decir nada en la cumbre. Nada con sentido, en todo caso. Para tí la cumbre era solo la foto y el farde. - Les he explicado a mis amigos los mandatarios del foro inetrnacional que ….
¡Pues ajo y agua, tonto! ¿Pedías que acudieran España y un país árabe, haciéndote el bueno? Pues te han hecho caso … solo que serán Arabia Saudita y Turquía. Y así hasta 20. Y es que si hubieran sido el G-8 y los cinco mayores emergentes, 12 o 13 países en total, no se hubiera notado mucho, y hubiera sido más o menos normal que España no estuviera.Pero incluyendo hasta 20, no hay quien se pueda poner a silbar, y aquí no pasa nada. Como para el Guinness Book of Records del ridículo internacional. O el corazón de Europa ese al que nos ibas a llevar.