Zapatero y la importancia
He oído esta mañana por la radio a Arcadi Espada su estupor, y vergüenza, por el numerito PSOE y los aspavientos sobre estar y no estar donde no nos invitan.
Razón llevaba. ¿Es que nadie se va a dar cuenta de que la importancia propia, no la mide uno mismo, y que de nada sirve andarla proclamando con grandes aullidos? Nuestra importancia no es ni un gramo más de la que los demás nos den, y no hay nada más ridículo que dedicarse a explicarle al mundo lo importante que eres, y que el mundo no te haga caso. Por eso pido, modestamente, a ese cantamañanas que ejerce de presidente, que deje de hacer el ridículo a cuenta nuestra. La importancia no se anuncia; se ejerce.