Junto a la temperatura global, desciende la histeria de prensa.
Veo en el blog de Anton Uriarte un cuadro sobre las apariciones mediáticas de la histeria del clima. Desde hace año y medio, en franco descenso. Mayor que el descenso que está teniendo la temperatura global durante este siglo.
Tiene toda la pinta de un cambio de tendencia. Y tiene toda la pinta de que no levantan cabeza, por muchos esfuerzos que hagan reuniendo a diez mil alarmistas en Polonia, y tirando al aire un montón de CO2 con ello.
Parece normal un poco de sensatez, para variar. Porque por increíble que parezca, a pesar de la formidable campaña de años y años, a pesar de que los escépticos sensatos tienen negado el acceso a los medios de comuncicación principales, a pesar de la completa falta de información de la gente, todas las encuestas dicen que la bola no da para más, y que es imposible llegar a un 50% de la población creyéndose las tesis alarmistas. Y aun peor, las encuestas dicen que cuanto mayor es el nivel de formación de la gente, menos tragan la histeria climática. Parece que al final algunos medios de comunicación estan levantando el pie del acelerador, tal vez al ver la escasa reacción de sus lectores.
Hay esperanza. Hay esperanza de que a pesar de la politicación de la burocracia científica, suficiente número de gente sospecha que no es sensato creer algo de lo que no presentan pruebas. Una hipótesis cuyas predicciones han fracasado siempre. Veremos.
Y después, si los alarmistas fracasan en su empeño de utilizar una hipótesis, peor que endeble, para hacer renacer la esperanza marxista de un mundo controlado por los políticos, y una sociedad sin libertad, habrá que plantear algunas cosas. Habrá que hablar de la politización de las universidades. De las buenas, quiero decir, que las españolas, desgraciadamente, son irrelevantes en el mundo. Y habrá que hablar de los medios de comunicación. No para controlarlos, pero sí para que el personal comprenda el esquema por el que el miedo aumenta las ventas, y la nula fiabilidad de las empresas de prensa. Eso sí que sería una buena “Educación para la Ciudadanía”. Y finalmente habrá que hablar de los políticos. Y esta vez sí, para controlarlos. Hay que inventar un mecanismo por el cual si un presidente de un gobierno, como Zapatero, dice en serio y en públio que “el cambio climático ha producido ya más muertes que el terrorismo internacional”, cualquier ciudadano le pueda exigir que lo demuestre, o sea inhabilitado por un juez. Y me da igual Zapatero con su cambio climático, que Bush con sus armas de destrucción masiva. Las mentiras de los gobernantes, algunas mentiras, tienen consecuencias para la vida de la gente. Habría que empezar a pensar en un sistema de pedirles responsabilidades por las consecuencias de sus mentiras. Responsabilidades políticas, y no solo políticas. El que tenga un cargo público y mienta con consecuencias para la gente, debería de pagar por ello. El mundo sería un sitio mejor.
¿Queréis un ejemplo de mentira bestial, y sin rubor? Esta vez de prensa y de autoridades, todo junto, mirad:
Insólitas imágenes de nieve en Kenia
Los habitantes de Kenia no daban crédito a lo que veían sus ojos: había nevado. Tan excepcional es el fenómeno que la zona se ha llenado de curiosos que querían ver, tocar, incluso saborear la nieve que sólo habían visto en televisión. Pero mientras unos se divertían, las autoridades recordaban que este puede ser el primer signo del cambio climático en Africa.
El “cambio climático” hasta hace poco era “calentamiento global”, ¿os acordáis? Y de momento siguen queriendo decir lo mismo, que nos vamos a achicharrar. Así que el primer síntoma de calentamiento global en África, según las autoridades de Kenia, es que nieva en un sitio donde nunca nevaba. El primer síntoma de calentamiento global es … tachán … ¡¡¡el frío!!! Y luego protestarán porque la gente no les cree. Pero Terra.es lo pone con total naturalidad. ¿Nos hemos vuelto locos? Vedlo en vídeo en este enlace –>.
Y hablando de información, en plan breve, una recomendación de los tres mejores sitios sobre cambio climático: