El sol, la NASA, y la política científica.
La foto parece lo suficientemente explícita. Muestra la diferencia del estado del sol en 2002 y 20o8. Y viene a cuenta de una anuncio de la NASA en el que propone estudios sobre el mínimo de actividad solar que está ocurriendo.
Y es curioso, viniendo de la NASA. Porque hasta ahora, hasta la publicación de esta propuesta, la agencia era acusada de tratar de ignorar la importancia de este mínimo solar mucho más allá de lo razonable. Hay multitud de ejemplos; aquí va uno de noviembre pasado, en el que trataban de contrarrestar el run-run de la inusual baja actividad del sol:
What’s Wrong with the Sun? (Nothing)
Resumen:
In summary, “the current minimum is not abnormally low or long.Esta actitud de la NASA estaba produciendo muchos chascarrillos en en mundillo de los físicos solares. Porque si bien ninguno hablaba de “anormalidad”, casi todos decían que este final del ciclo solar 23 estaba siendo especialmente poco activo comparado con los anteriores, desde principios del siglo XX. Y casi todos los físicos solares pronosticaban un próximo ciclo, el 24, de actividad inusualmente baja. Menos la NASA, empeñada en pronosticar un ciclo 24 de actividad similar a los ciclos anteriores, que han sido de mucha actividad. Y dentro de los chascarrillos, las mayores puyas iban dirigidas a los cambios en los pronósticos de la NASA, que cada pocos meses tenía que ir cambiándolos a la baja.
Lo de los pronósticos solares no es un juego académico de científicos. Tiene mucha importancia, y hay mucho dinero en juego, porque la actividad solar afecta mucho a las comunicaciones por radio, y a la protección que necesitan los satélites. Cualquiera que se dedique a los satélites necesita saber cual va a ser la actividad solar en los próximos años.
Pero … con el “cambio climático” hemos topado, Sancho. La NASA ingresa una cantidad ingente de pasta para estudiar este cambio climático, aunque estos ingresos no son independientes de los resultados de los estudios. Los gobiernos necesitan saber si tienen que tomar decisiones al respecto. Si las causas de los cambios en el clima, incluido el actual, son causas naturales -como por ejemplo el sol, no hay ninguna decisión que tomar, porque no podemos influir en el sol. Si la causa es el hombre -por el CO2, entoces es vital estudiarlo muy a fondo para saber qué hacer. Y estudiarlo muy a fondo quiere decir darle mucha pasta a la NASA.
Pues resulta que las dos principales teorías alternativas al CO2 como causa del calentamiento global son los ciclos oceánicos y, vaya, vaya, los cambios en la actividad solar. Así que parece que quien tenga intereses económicos en que el cupable parezca ser el CO2, también tiene intereses económicos en que el culpable no parezca ser el sol.
Da la impresión de que la cruda realidad ha hecho que la NASA tenga que cambiar de postura, y reconocer que la baja actividad del sol es lo suficientemente especial como para dedicarle un estudio especial, y 4,5 millones de dólares al proyecto que acaba de anunciar. La NASA (ahora) lo plantea así [ver fuente –>]:
1. Scope of Program--In 2009, we are in the midst of the minimum of solar activity that marks the end of Solar Cycle 23. As this cycle comes to an end we are recognizing, in retrospect, that the Sun has been extraordinarily quiet during this particular Solar Cycle minimum. This is evidenced in records of both solar activity and the response to it of the terrestrial space environment. For example: Causes – Solar output
Consequences
- Lowest sustained solar radio flux since the F 10.7 proxy was created in 1947;
- Solar wind global pressure the lowest observed since the beginning of the Space age;
- Unusually high tilt angle of the solar dipole throughout the current solar minimum;
- Solar wind magnetic field 36% weaker than during the minimum of Solar Cycle 22;
- Effectively no sunspots;
- The absence of a classical quiescent equatorial streamer belt; and
- Cosmic rays at near record-high levels.
With the exception of 1934, 2008 had more instances of 3-hr periods with Kp=0 than any other year since the creation of the index in 1932; Cold contracted ionosphere and upper atmosphere; and Remarkably persistent recurrent geomagnetic activity.
Nota: El origen de la noticia y la foto (no del comentario) es WattsUpWithThat –>