El hielo del Ártico está gordo.

Resulta que los alarmistas están un poco fastidiados, porque después del mínimo de extensión del hielo en el Ártico de 2007, el hielo parece negarse a seguir diminuyendo. No se entiende bien por qué se enfadan con el hielo, si las temperaturas globales y las del hemisferio norte también están bajando. Claro que con las temperaturas hacen virguerías estadísticas, jugando con el primer y último año de la medición, y concluyen que el globo se está calentando aceleradamente cuando se está enfriando. Por eso les pica lo del hielo. Porque resulta difícil decir que este año hay menos hielo que el año pasado, cuando hay más.

[caption id=“attachment_4018” align=“alignleft” width=“500” caption=“extension comparativa hielo artico 28/04/09 “][/caption]

¿Difícil? No hay nada difícil para un buen alarmista. ¿Cual es el dato inconveniente? ¿Que la extensión -área- del hielo no decrece? ¿Que en ese cuadro se ve que la extensión es, en dato de ayer, mayor que en 2002, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007 y 2008? ¡Pues hablemos del grosor, que nadie conoce! Y en efecto, se sacan de la manga que el hielo del Ártico está disminuyendo, porque cada vez es más fino. ¿No os habéis dado cuenta de que este año están montando una gran fanfarria a cuenta del grueso del hielo, cuando nunca habíamos hablado del grosor?

Y es que el grosor hasta ahora no había importado, por motivos muy claros:

• No se conoce
• El efecto importante del hielo es reflejar los rayos del sol, y lo mismo lo refleja una capa de hielo de cuatro metros que una de dos.
• El efecto publicitario del hielo son los osos polares. Y con los osos pasa lo mismo; que cazan igual de bien sobre dos que sobre cuatro metros de hielo.

Bueno, pues dale que te pego con que el drama de este año era la pérdida de grueso en el hielo. Pérdida a la que llegaban por un razonamiento teórico (como siempre). Si en 2007 la extensión había sido la mínima, en 2009 habrá menos hielo viejo (de más de dos años) que nunca. Y el hielo engorda con los años. Esa es la tesis.

¿Y a quien le importa esa tesis? Pues a ellos, que algo tienen que decir. Pero les han jodido. Resulta que tanto hablar del grosor, que un a instituto alemán no se le ha ocurrido nada mejor que medirlo. ¡Alemanes tenían que ser! El Alfred Wegener Institute for Polar and Marine Research. Han mandado al Ártico un avión. Un Douglas DC3 con esquíes y una sonda que bajan con un cable y llevan volando a baja altura sobre el hielo. Hasta ahora se había usado esa sonda con helicópteros, en unos pocos sitios. Pero al montarla sobre un avión, han podido cubrir distancias mucho mayores, y áreas hasta ahora no exploradas.

[caption id=“attachment_4019” align=“aligncenter” width=“350” caption=“avion sonda sobre el hielo del artico”][/caption]

¿Resultado? El hielo es más gordo de lo que esperaban. Pensaban que en áreas de hielo de dos años el hielo no tendría más de dos metros. Pero lo han encontrado de hasta ¡cuatro metros! Todavía no han explicado si es que hay hielo viejo donde no lo esperaban, o si es que el hielo crece más de prisa de lo que imaginaban. Parece más fácil lo segundo, porque con los satélites controlan bastante bien el desplazamiento del hielo.

La ruta que han hecho (pinchar para ampliar):

[caption id=“attachment_4020” align=“aligncenter” width=“400” caption=“ruta del avion-sonda polar 5 en el artico”][/caption]

Así que cuando el siguiente alarmista os hable del grueso del hielo, contadle esta historia.

Fuente de la noticia del Polar5, WattsUpWithThat —>.