La importancia del hielo del Ártico
Todo el rato nos están contado que se descongelan los polos y que eso es un drama. En primer lugar es mentira; los polos en conjunto (de los dos) no están perdiendo hielo. Es el polo norte el que ha estado perdiendo hielo, y ahora parece recuperarse. Pero lo cuestión es. ¿por qué estamos tan obsesionados por lo que pasa con el hielo del polo? ¿Qué nos afecta eso?
Según los alarmistas, pasan dos cosas. Que desaparecerían los osos polares, y que el calentamiento global ese que dicen que provoca nuestro CO2 se aceleraría.
Lo de los osos es una pura especulación, y con mucha pinta de trola. Porque otras veces el Ártico ha tenido grandes disminuciones de hielo, y a los osos no les ha pasado nada. Hace unos 6.500 años había muchísimo menos hielo en el Ártico, y los osos sobrevivieron sin problema, porque si no no estarían aquí. Y también en el interglaciar anterior debió haber menos hielo, porque hacía más calor, y tampoco pasó nada con los osos polares.
Así que, descartados los osos, echemos un ojo al efecto del hielo ártico sobre el calentamiento global. La idea es que al haber menos hielo el mar se calienta, porque el hielo refleja los rayos del sol y los devuelve al espacio, mientras que el agua del mar los absorve en parte, calentándose. Muy lógico, y muy cierto. Pero ni esa disminución del hielo es homogénea a lo largo del año, ni el efecto del sol es el mismo a lo largo del año. ¿Por qué no miramos lo que pasa?
En el Círculo Polar Ártico, cuando el sol está en el hemisferio sur, del 21 de septiembre al 21 de marzo, o hay noche, o apenas una penumbra, o un sol tan bajo en el horizonte que no puede calentar nada. Del 21 de marzo, al 21 de spetiembre, pasa lo siguiente. El 21 de marzo el sol oscila desde estar por debajo del horizonte hasta un máximo de 23º. De ahí va subiendo hasta el 15 de junio, en que el sol tiene una inclinación entre 44º y 0º. Y desde ese máximo va bajado otra vez hasta el siguiente equinocio, el 21 de septiembre. Intenta verlo en este esquema:
El dibujo representa la insolación en el soslticio de verano, y en verde está dibujada la diferencia entre el solticio de verano y los equinocios. Se ve que el sol no calienta apreciablemente el agua durante toda la temporada primavera - verano del la zona polar, porque durante buena parte de ella está demasiado bajo, demasiada inclinación. Y el máximo de esa capacidad del sol de calentar el mar ocurre, digamos, durante la mitad del período alrededor del solsticio: entre el 5 de mayo y el 5 de agosto.
¿Y qué pasa con la disminución del hielo? La gran alarma saltó en 2007, cuando dijeron que había habido un descenso descomunal, y que eso era un gran problema. Luego en 2008 hubo algo más de hielo, pero diheron que daba igual, que la disminución iba a hacer que el Ártico se calentara, al perder parte de la reflexión de los rayos solares.
Veamos en el siguiente dibujo como va la cosa, poniendo en relación el momento de esa disminución de hielo con el momento en que la insolación es apreciable. Pinchar para ampliar.
Y se ve una cosa interesante. El mínimo de hielo ocurre hacia el 15 de septiembre. Así que la mitad del tiempo que hay poco hielo, el efecto albedo no tiene importancia porque el sol está demasiado bajo. Y del el tiempo que hubo menos hielo en los años de gran alarma comparado con los anteriores, en 2007 apenas coincidió tres semanas con el período de gran insolación, y en 2008 ninguna. Así que esa tremendo problema del poco hielo, como la cosa siga igual, poco tremendo parece. Y más si, como podemos ver en el gráfico, el hielo este año insiste en ir por encima de todos los años anteriores desde 2002 (zona roja). Ya lleva un mes por encima.