Contra los abusones. La lección Díez.
Cuando los animosos intelectuales de ¡Basta Ya! se han lanzado a la arena política con su particuar chiringuito, nos han dado una lección impagable. Con un engaño, es cierto; pero eso no hace la enseñanza menor. Al contrario, es más cruda.
Ellos querían recoger y llevar a la política una necesidad que los movimientos ciuadanos reflejaban. Parales los pies a los etarras, y pararle los pies a la absurda deriva de las taifas y la exaltación de los tribalismos locales. Pero hicieron trampa, porque ya de paso metieron en el saco otra necesidad, también muy extendida entre la gente, que no estaban en condiciones ni en ganas de solucionar. Pararle los pies al abuso de los partidos políticos.
La lección la conocemos de antiguo, pero eso no sirve. Es algo que hay que aprender una y otra vez desde que lo descubrieron aquellos griegos. Nuestra naturaleza nos lleva a crear “pandillas”, con su jerarquía y su jefe, y el esquema se basa en la confianza en el jefe, porque es el jefe. Pero nuestra naturaleza es la naturaleza del hombre de las cavernas, y en sociedades más complejas el esquema es manifiestamente mejorable, aunque no sea “natural”. Basándose precisamente en lo contrario; en la desconfianza. Basándose en que cualquier menda con mando va a abusar del poder, junto a sus amiguetes y aliados.
En las cavernas el abuso tenía unos límites naturales. Por lo pequeño del grupo -siempre puedes juntar varios abusados y asesinar al jefe , y porque en caso de desmadre había la posibilidad de abrirse, y buscarse su propia cueva. Hoy no hay tal. No hay naturaleza ni cuevas libres en las que sobrevivir. No hay nada fuera de la sociedad. Y afortunadamente el asesinato, hoy en día, no está muy bien visto. Así que solo queda tragar, o tratar de aliviar el problema sabiendo que cualquiera con mando es un proyecto de abusón, y poniendo los controles contra los abusones antes de darle el mando a nadie.
Y eso no lo van a hacer los que mandan., claro. Solo lo puedes hacer tú, pringado. Pero como no tienes ningún poder, solo lo puedes hacer juntándote con el resto de los pringados.