El federalismo y la inocencia de las palabras
Post invitado de Pato Carlo
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El administrador de este blog sintetizaba recientemente el contenido de los conceptos que giran en torno a la celebración del I congreso búlgaro de UPyD, algunos de ellos acuñados por la moderada y centrada dirección (o satélites), como golems o boicoteadores. Ochocientos años antes de la herejía rosa, Inocencio III emprendió una dura lucha contra otros herejes (los cátaros) por, entre otros principios doctrinales, sostener aquéllos que las palabras no eran una creación anterior a su existencia misma sino un instrumento creado por el Hombre para definir lo real. La puerilidad también induce a pensar que lo pronunciado por alguien como declaración de intereses es filosofía perenne, resistente e inalterable. Pero no, ni las palabras son inocentes ni quienes las pronuncian suelen sentirse atados a ellas.
Acabo de leer un artículo en la página de UPyD en el País Vasco en el que su autor, un tal Javier Sánchez, cree ciegamente en ambas cosas, sin que se sepa muy bien si es por pura y perdonable ignorancia o por cálculo político tras descubrir la convicción municipalista del partido de Rosa Díez. Comienza el autor:
Para aquellos que se alarman ahora de esta palabreja (federalismo de intensidad media cooperativa), y adelantan que el partido ya ha dejado sus principios fundamentales (difícil cuando los fundadores siguen en el partido), es recomendable que lean el segundo subtitular del siguiente enlace fechado el 22 de mayo de 2007, es decir, en el momento del lanzamiento del partido.
Empecemos por el principio; el valor de la palabra dada. Cuando UPyD ya estaba lanzado, si no como nombre concreto sí como idea, el mismo Carlos Martínez Gorriarán tenía una idea muy diferente a la actual sobre qué y cómo debería ser un nuevo partido político (http://www.abc.es/hemeroteca/historico-29-03-2006/abc/Opinion/la-democracia-en-los-partidos_142928193204.html). El mismo Carlos Martínez Gorriarán, y no otro profesor de Estética con idéntico nombre y apellidos, es hoy el adalid de la Regeneración Democrática. O de la Degeneración Dedocrática, como ustedes prefieran. Por lo tanto empecemos por rechazar de plano la creencia de que un partido es lo que dijeron que deberían ser los fundadores mientras éstos vivan o controlen la organización. De ser así, algo huele a podrido cerca de Génova después del “caso Gürtel”. Y, de ser así, en el Partido Socialista todavía vestirían de pana, nunca hubiera habido bodeguillas y Leire Pajín no sería hoy más que un número en la cola del INEM. Señor Sánchez, las palabras mutan como las personas y más cuando éstos se dedican a una profesión camaleónica como la política.
El modelo federal (asimétrico) está en la práctica funcionando en España, pero con unas consecuencias nefastas que ya estamos empezando a pagar (….). Por lo tanto se trata de ordenar y cerrar ese modelo federal y eso es lo que se propone en la ponencia política. Se trata de poner en práctica las recomendaciones del Consejo de Estado del año 2006, que es la de cerrar definitivamente el modelo federal (o autonómico, las palabras es lo de menos, sino su contenido).
UPyD propone un modelo (no un Estado) federal con un sistema de lista único y cláusula residual, es decir, que el Estado tenga materias exclusivas en aquellos aspectos claves que puedan garantizar la igualdad, como la educación ó la sanidad. En definitiva, lo que se viene defendiendo desde nuestra fundación. Nada más…y nada menos.
Las palabras, señor Sánchez, no son “lo de menos”. Se ha teorizado mucho sobre las diferencias entre Estados unitarios (el español), regionales (el italiano) y federales (el americano como modelo por excelencia), más allá de la opinión de un órgano consultivo español. No voy a aportar nada nuevo al debate porque ni soy politólogo ni jurista pero sí hay un principio fundamental que parece ignorar y es que en un Estado Federal, de la intensidad que quiera el señor Gorriarán y sea lo cerrado o abierto que sea, el origen de soberanía no descansa en el Estado sino en una periferia que cede a éste sus atribuciones y que, a la larga, deja la puerta abierta a demandas de máximos (autodeterminación, independencia) debido precisamente al componente historicista del federalismo. Los estados federados deben poseer (si lo son realmente) una organización completa en atribuciones ejecutivas, legislativas y judiciales, lejos de lo que ocurre en España. Una cosa es que el autor de la (im)ponencia política de UPyD o su seguidor vasco Sánchez opinen que España sigue una deriva federalizante, con lo que estoy de acuerdo, y otra muy distinta asumirla acudiendo al subterfugio lingüístico, lejos de la claridad expositiva del Manifiesto Fundacional, en el que la palabra “federal” no aparece mientras que “autonomía” o “autonómico” se repite hasta en nueve ocasiones. Y, señor Sánchez, como quizá sepa usted poco puede haber más medido y calculado que la declaración de intenciones que un nuevo partido político expresa por escrito.
Termina usted así;
CODA: Dicen que una vez le preguntaron a Jordi Pujol sobre las aspiraciones federales de su partido y él contesto: “Yo no soy federalista, lo que yo soy es autonomista”. Claro, relacionaba el federalismo con el “café para todos” y el autonomismo con aquella fórmula que permite (véase Concierto económico vasco y navarro) los privilegios de unos territorios sobre otros. La cabra tira al monte.
Bien, yo no voy a remitirme a Pujol sino a un texto mucho más reciente y próximo geográficamente. Está elaborado por el PNV en 2003 (www.eaj-pnv.eu/documentos/documentos/853.doc) y constituye una decidida apuesta federalista (a nivel europeo) de los mismos que defienden con uñas y dientes en los órganos judiciales del Viejo Continente los privilegios fiscales vascos. Hasta veintisiete veces (en catorce folios) se menciona el Estado federal o la doctrina federalista. ¿Cree usted que el PNV o el mismo Pujol apostarán alguna vez por un Estado español unitario en el que el poder central disponga de mayor margen competencial para impedir desequilibrios territoriales que vayan en detrimento de la igualdad? ¿Cree usted que el nacionalismo periférico español está compuesto por tontos del haba o por el contrario de los individuos con mayor lágrima artificial de toda Europa al ser capaces de estafar a Suárez, Calvo Sotelo, González, Aznar y Zapatero sin que el peluquín de Anasagasti se resintiera lo más mínimo?
CODA: Fíjese usted lo importantes que son las palabras. Disposición adicional única del Estatuto de Gernika:
La aceptación del régimen de autonomía que se establece en el presente Estatuto no implica renuncia del Pueblo Vasco a los derechos que como tal le hubieran podido corresponder en virtud de su historia, que podrán ser actualizados de acuerdo con lo que establezca el ordenamiento jurídico.
En el subrayado de un texto legal, ratificado por el 90% de los vascos hace veinte años, está el origen de un documento ilegal de Derecho y rupturista en su fin último como el “Plan Ibarretxe”. ¿Son inocentes las palabras, señor Sánchez?
Hablando de "procustar", hay una coña del diputadito que tiene su gracia. Se puede ver en: /2009/10/14/a-gorka-con-humor/R: ni caso, que he metido la pata. PM.