Blogs, mentiras y abusos.

O la "blogofobia" como síntoma del tramposo.

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Ves una discusión, en la que no estás muy puesto. Quieres situarte. Sabes que un síntoma para poder juzgar una discusión es averiguar quien miente y quien está haciendo trampas. No es definitivo, pero sí muy indicativo; no suele hacer falta mentir cuando se tiene la razón.

Hoy hay blogs. Toda discusión acaba produciendo blogs, de los dos bandos de la disputa. Pero a menudo se puede ver que la relación de cada bando con los blogs es muy distinta. Es muy normal ver a unos muy enfadados con “los blogs”, olvidando que también los hay de su postura. Y suelen insistir mucho en los cauces “oficiales” de comunicación y debate. Si hablamos, por ejemplo de UPyD, veremos a los abusones despotricando furibundos de “esos blogs”; lo mismo que hacen los alarmistas caraduras del cambio climático. O los alegres chicos de la SGAE y compañía. Unos dirán que todo debe transcurrir en la web del partido, que controlan, los otros que en el sistema “peer-reviewed”, que también, y los últimos hablarán de los “pendejos digitales”.

En realidad solo es una protesta por haber perdido el monopolio de la información, que parecen necesitar -ya que tanto protestan. Pero, ¿para qué iba alguien a necesitar un monopolio sobre la información, si no es para ocultar lo que le convenga?

Sí, sí, es cierto. negarán que tal monopolio existe. Dirán que todo el mundo puede publicar en la web del partido, y que el sistema “peer-reviewed” está abierto a todo trabajo que tenga la calidad sufciente. Y que “la cultura” ocurre en la prensa comme il faut. Pero debe ser mentira, porque si no no se explica que se sientan tan dolidos por los blogs. A nadie le hace daño el argumento que no está justificado. Ni siquiera el insulto que no está justificado. ¿Acaso protestan los “herejes”, los “escépticos”, o los defensores de la libertad en internet por “los blogs”?

Así que ahí queda el truco para el extraterrestre recién llegado, que no ha tenido tiempo de digerir y situarse con las polémicas. ¿Quien protesta de “los blogs”? Pues ese es el que te la está metiendo doblada.