Zapatero a punto de salvar Copenhague, con el viento. Pero no.
Lumumba Di-Aping, jefe negociador de grupo G77 de 130 naciones en vías de desarrollo, proclamaba:
"Este tratado acabará en una devastación masiva de África y las pequeñas islas estado. Ha sido el menor nivel de ambición imaginable. Poco menos que escepticismo climático en acción.
Encierra a esas naciones en un círculo de pobreza, para siempre. Obama ha eliminado cualquier diferencia entre él y Bush.
Al menos nos queda la exoneración de Zapatero, por parte de Lumumba. No es culpa del viento de Zapatero, nos viene a decir, sino de los malditos escépticos. Gracias. Y de Obama, que según Lumumba, no es como Zapatero. Con Zapy, ¡ah!, con Zapy hubiera sido otra cosa.Los verdes están que trinan. Tras dos años de negociaciones los puntos claves siguen sin resolverse. La reducción en las emisiones, su control, y la naturaleza jurídica del pacto. El acuerdo solo menciona la aspiración de contener el calentamiento en 2º C (desde 1900), si mencionar como se va a conseguir eso. Tampoco menciona ningún plazo límite para convertir ese deseo en una obligación legal. Menos mal, porque podríamos acabar metiendo a la naturaleza en la cárcel, si no cumple.
Una cosa parece bien clara. No ha sido ni el “escepticismo”, ni el escándalo del CRU (climategate), ni la discusión científica los que han dado al traste con Copenhague. Solo han sido las contradicciones de los diversos intereses por los que cada gobierno se ha subido al carro del alarmismo. Pero a partir de ahora, el climategate del CRU va a hacer que tengan que contar con la discusión científica y con el control de lo que hacen los científicos alarmistas, cosas que nunca habían entrado en la ecuación. Y eso hace probable que tengan que cambiar de cuento. Lo que le daría la razón a nuestro gran Zapatero: ¡Es el viento, idiotas!
Seguirá …
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Nota: No os preguntéis por qué el calentamiento global va a afectar más a África que a otros continentes. Ni por qué más a algunas pequeñas naciones - archipiélago (Kiribaty, Tuvalu), que a otras que son exactamente igual de atolones a ras de nivel del mar, pero o no son tan pobres (Cook Islands), o ni siquiera son naciones (Polinesia Francesa). Cuando las visitas, todas ellas tienen la misma pinta de no estar hundiéndose. ¿Por qué siempre hablamos solo de Kiribaty y Tuvalu? Pues no lo preguntes, digo, porque no hay respuesta, y se pueden enfadar.
Por ejemplo los autralianos montaron en 1993 un mareógrafo en Funafuti, capital de Tuvalu. y lo que marca es esto:
Y unos datos más largos son los del Proudman Oceanographic Laboratory (pinchar):