Ya en 2004 estaban impidiendo las críticas "peer reviewed" a las mediciones de temperatura.
La línea de defensa del los alegres muchachos del Climategate, que repiten hasta la saciedad, es que el escándalo no pone en cuestión el extraordinario calentamiento del presente, que solo se puede deber al CO2. Incluso hay científicos serios y fiables, como Von Storch, que lo defienden [–>]. Por cierto, un paréntesis. Sombrerazo a von Storch en su blog, que plantea la cuestión [–>] en abierto total y sin tapujo alguno. Esperemos que tenga tiempo de contestar -lo ha prometido.
Pero parece dudosa la defensa, porque el escándalo apunta a las tres principales líneas de defensa del alarmismo. Y sí, ahora están en fase de defensa.
- El Período Cálido Medieval y la fiabilidad de los proxies de Mann y Briffa.
- La fiabilidad del sistema "peer review" (el motivo de que haya más literatura a favor del alarmismo).
- La cantidad real de "calentamiento global". (Una seria disminución del calentamiento del siglo pasado les jodería la teoría).
El resultado aquí presentado sugiere que el registro de temperaturas debería de revisarse en más regiones, e incluso globalmente.A la vista de lo visto, y de la alucinante chapuza de los programas informáticos y el caos en las bases de datos del CRU, bien reflejadas en los emails, este trabajo [-->] de Kamel tiene hoy una dimensión completamente distinta. Y Jones impidiendo su publicación también:
Recently rejected two papers (one for JGR and for GRL) from people saying CRU has it wrong over Siberia. Went to town in both reviews, hopefully successfully. If either appears I will be very surprised, but you never know with GRL.Y claro, ya que los científicos "oficiales" no revisan los datos, ni ganas que tienen, lo está haciendo la gente. Ingenieros, estadísticos, tropa así. Todavía hay pocos resultados, pero siempre son en el mismo sentido. Los datos en crudo, o con una corrección que suena razonable, marcan menos calentamiento que el resultado final cocinado por el CRU, o el GISS. En Nueva Zelanda, en Australia, en Suiza, en Siberia y en Alaska. De momento. Y parece que siempre aplican demasiado poca corrección por el efecto térmico del crecimiento de las ciudades en las que están los termómetros.
Debería tener una solución fácil. Coger los pocos termómetros que hayan estado más de 80 años en un mismo sitio rural, y sacar con ellos -si no una temperatura media global, al menos un índice muy interesante. Podríamos hacernos una idea suficientemente aproximada de los aumentos y disminuciones que ha tenido la temperatura global el siglo pasado, sin necesidad de saber con exactitud la temperatura global media misma. Es baratísimo, para la pasta que se están gastando. Lo mismo sospechan que el resultado no les iba a parecer tan apetecible.
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Fuente:
Climategatekeeping: Siberia
Documentación:Sesgo en el sistema “peer review”:
By David H. Douglass, Professor of Physics, University of Rochester, New York, and John R. Christy, Distinguished Professor, Atmospheric Science, University of Alabama at Huntsville
Problemas con los datos:- Siberia: Russian IEA claims CRU tampered with climate data – cherrypicked warmest stations
- Jeff Id empieza a investigar Siberia en The Air Vent: Siberia
- Australia: The Smoking Gun At Darwin Zero
- Suiza: Swiss Homogenization
- Alaska: Alaska Bodged Too
- Nueva Zelanda: Uh, oh – raw data in New Zealand tells a different story than the “official” one.
- More on the NIWA New Zealand data adjustment story