El engaño de UPyD venía de un año antes de su fundación. Que nos cuente Savater.
Actualización:
Al parecer hay un error. Kobol [-->] afirma que ha visto el histórico del registro de dominio (es de pago), y que el dominio lo compró Trimedia a Goddady (con el consiguiente cambio de IPs) en octubre de 2007. Y que “upyd.es” se registró en octubre de 2007, lo que se puede confirmar, y es cierto. Lo del .com resulta verosímil si alguien ha pensado que esa combinación de cuatro letras le puede acabar sirviendo a alguien, y se la puede vender.
Así que mis sinceras disculpas a Savater, Gorriarán, Díaz y Fabo.
El resto queda obsoleto.
Son casualidades. Pero son casualidades inevitables, y solo una incompetencia supina puede no darse cuenta de lo que va a pasar. Alguien va a mirar alguna vez el registro de UPyD en internet. Esta vez la liebre ha saltado en el foro de Ciudadanos en la Red [–>]:
lois@ubuntu:~$ whois upyd.com
3 de octubre de 2006.
Debe ser poco antes o poco después de la crisis y tensión que hubo en Basta Ya, cuando los peperos de BY se sintieron ninguneados y pidieron en una reunión que se hicieran las cosas más formalmente, con un dirección representativa y cargos elegidos, y esas cosas a las que Savater llama “quítate tú para ponerme yo”, y “cuestiones organizativas. Aquello acabó como el rosario de la aurora, con gran enfado de María San Gil, Regina Otaola, Olivia Bandres, y su gente.
- No necesitamos aparato - decía Gorriarán.
- No, querido, claro que tú no lo necesitas; el aparato eres tú -le contestaron.
Se ve que Gorriarán es Gorriarán desde siempre. Lo de la democracia y contar con los demás es algo muy bueno ... para que lo practiquen los demás. Y visto lo visto, tal vez nos podría contar Savater lo de su fobia por las "cuestiones organizativas". ¿Tal vez suponen un estorbo cuando de lo que se trata es de engañar a todo el mundo para encarrilarlos hacia el partido político que ya tienes registrado hace meses en internet sin que nadie lo sepa? ¿Para hacer como que se piensa colectivamente lo que ya ha decidido él por todos?Menuda cara de pardillos que se les va a quedar a los 45 de la primera reunión donde salió la “idea”, en mayo de 2007, según cuenta el Gorri en su libro sobre la gestación de UPyD. ¡Vaya memoria! Y a los cien del Consejo Político fundador, a los que les dijeron que el nombre de UPyD había sido una improvisación inevitable, porque había que registrar el partido con prisa, con el nombre provisional que fuera. Y que luego ya se decidiría.
¿Y donde estaba, y que estaba haciendo Rosa Díez en octubre de 2006? Otra que seguro que tampoco sabía que se estaba registrando el dominio upyd.es, ni para qué. Ella solo estaba pensando en hacer política de una forma diferente. ¡Y tan diferente! ¿No se habrá pasado?
Hay que empezar a escribir la historia de este terrible engaño. Por si acaso, empecemos con otro detalle que han puesto en el hilo ya mencionado de Ciudadanos en la Red:
¿Habrá algo en UPyD que no sea mentira, aunque sea por casualidad?From: xxxxxxxxxxx@xxxxxxxxxx.org Date: 2007/9/7 Subject: Nota Informativa nº4 To: xxxxxxxxx@xxxxxxxxxx.org
Estimados amigos:
Algunos nos habéis hecho llegar vuestra preocupación por la publicación en El Mundo del día 6 del nombre del partido, dentro de una entrevista a Fernando Savater. El nombre publicado era Unión Progreso Democracia. Pasamos a explicaros lo sucedido, y la virtual imposibilidad de haberlo evitado.
En primer lugar, para registrar un partido es imprescindible seguir lo prescrito en la ley correspondiente. Esta exige registrarse en el Ministerio del Interior con una escritura notarial donde forzosamente consten el nombre de la cosa y sus estatutos. Eso es lo que, naturalmente, hicimos.
El nombre que figura en la escritura notarial es Unión Democracia y Progreso. Este nombre será sometido a consideración de todos en una próxima reunión de todas las coordinadoras de Plataforma Pro. No era posible proceder al revés, discutir nombres, elegir uno y registrarlo notarialmente después –el trámite exige algunos días-, porque el peligro de que alguien se adelante y proceda a registrarlo para impedirnos hacerlo es altísimo. De hecho, en el Ministerio de Interior hay registradas miles y miles de denominaciones que nunca se han convertido en partidos activos (pueden consultarse en la web del ministerio).
El nombre elegido por nosotros, que consideramos provisional hasta que ratifiquemos su idoneidad, sintetiza varias palabras clave que surgían en la práctica totalidad de discusiones sobre la identidad del partido: unidad, democracia, regeneración, progreso, etcétera. El propuesto reúne tres de estos conceptos, y no coincide –esto es importante- con ninguno de los ya registrados.
Finalmente, es evidente que el registro del Ministerio del Interior, como tantas instituciones públicas españolas, no es un modelo de discreción ni cumplimiento escrupuloso de sus obligaciones públicas de confidencialidad. A alguien de ese registro le faltó tiempo para comunicar la novedad a El Mundo, porque podemos afirmar categóricamente que nadie del grupo promotor que conocía la escritura notarial –muy pocos, por razones obvias- ha filtrado absolutamente nada.
Como veis, la explicación de lo sucedido es muy sencilla. Tampoco pensamos que la cosa pase de ser un fastidio. Hay que acostumbrarse a estos inconvenientes cuando se despierta el interés informativo que nuestro proyecto ha despertado, y sobre todo si debe pasar forzosamente por alguna ventanilla institucional. Lo que importa es que estamos rebasando rápidamente la cifra de 2.500 personas metidas en esto.
Un cordial saludo a todos.
Carlos Martínez Gorriarán
[Editado] Añadido:
Convendría que los de BY y los del primer CP refrescarais la memoria y nos contarais qué cosas decían / hacían Savater, Díez y Gorriarán, entre el 3 de octubre de 2006 y los primeros pasos de la Plataforma Pro, cuando se supone que nadie había pensado en UPyD todavía, pero en realidad ya lo tenían todo planeado.
perjurioperjuicio patrimonial del estafado b) ánimo de lucro del estafador. Puedes imaginar que ha ocurrido algo así (si tienes la imaginación muy libre), pero no creo que puedas ir más allá de imaginar. Me parece a mí.