Bailando con lobos
Los socialistas dicen que no están negociando con la bestia, y se sienten muy ofendidos porque alguien pueda pensarlo. Pero nadie se ha molestado en tratar de averiguar si hay algún equívoco por medio. ¿Por ejemplo, están no negociando con ETA en el mismo sentido que no negociaben con ETA antes y después de la T4? Y así lo mismo nos entendemos todos, y gastamos menos palabras.
Y si hay un equívoco con respecto a qué es eso de no negociar, también parece haberlo respecto de los interlocutores de esa no cosa. Por lo común oímos que se trata de “la izquierda aberchale”. Por ejemplo:
Desde los que dicen que no negocian, Rubalcaba:
Desde los que dicen que hay que negociar, Currin: Y desde los asesinos mismos, un comunicado: Así que todo el mundo está de acuerdo sobre el nombre del grupo con el que no estamos negociando: izquierda aberzale. Más aun cuando el auténtico rey de las negociaciones nos explica el objetivo de las mismas:acabar con el terrorismo e incorporar a la izquierda abertzale al sistema político [-->]Lo de acabar con el terrorismo parece claro. Acabar con el asesinar, amenazar, y destrozar, como métodos de la actividad política. Pero según lo plantea Eguiguren, para eso hace falta integrar a la izquierda abrerzale al sistema político.
¿A los independentistas de izquierdas? No parece; nadie está preocupado por la integración de los de Aralar en el sistema, puesto que ya lo están. Así que se trata de una parte de los independentitas de izquierdas, que resulta ser la parte más popular, según los votos. Y distinguirlos resulta muy difícil, o muy fácil; depende que se mire desde el lado de las propuestas políticas, o desde el lado de la metodología política. Las primeras son indistinguibles. Las metodologías son, no ya distintas, sino incompatibles. Tan incompatibles como aceptar o no aceptar el asesinato como sistema de intercambio de opiniones.
Y entonces lo de la no negociación se convierte en una operación bastante sorprendente, con dos puntos de vista distintos (por eso no se han puesto de acuerdo todavía). Para los zapateros parece tratarse de que los partidarios del asesinato dejen de ser partidarios del asesinato -dejen de ser “izquierda abertzale”, a cambio de no se sabe qué. Si no fuera “a cambio de”, la no negociación no tendría sentido, y sería una no negociación en el significado clásico del término. Para la “izquierda aberzale” parece tratarse de dejar de asesinar, sin dejar de ser partidarios del asesinato, a cambio de sí se sabe bastante bien qué. Básicamente a cambio de que los que no están de acuerdo con ellos den su brazo a torcer para que no haya asesinatos.
¿Se pueden poner de acuerdo? Según Zapatero, sí:
Las palabras han de estar al servicio de la política y no la política al servicio de las palabras." (José Luis Rodríguez Zapatero, junio de 2005)El problema para esa llamada "izquierda aberzale" puede ser como dejar de asesinar sin perder el glamour del matón. La diferencia en popularidad entre la izquierda separatista partidaria de asesinato, y la no partidaria, es tan abismal que no cabe pensar que el matonismo no sea parte de la ecuación.