Garzonismo, amnistía, y motivaciones ideológicas.
Ayer señalaba Mikel Buesa en su blog algunas contradicciones de los defensores de Garzón:
El proceso abierto contra Baltasar Garzón en el Tribunal Supremo a raíz de sus actuaciones con respecto a las víctimas del franquismo, ha desencadenado una polémica que, desde mi punto de vista, suscita una cuestión que tal vez algunos tilden de colateral, pero que me parece relevante: la de la injusticia que supuso la ley de amnistía para las víctimas del terrorismo.Se refiere al terrorismo etarra, claro. La gente se ha acordado mucho de Carrillo, y de por qué para él sí vale la amnistía, y para otros no. Pero se han olvidado de los etarras, y Buesa lo recuerda. Pero a mi ese razonamiento, impecable, me hace pensar también en el futuro. Porque no es nada inverosímil pensar un futuro próximo en el que se haga cierto apaño legal para facilitar una salida al problema del terrorismo etarra. Sea una salida real o imaginaria. Que les preguntan a los artistas que les lleven flores a los abogados de los etarras.
¿Qué pasaría en ese caso? ¿Tendríamos a los garzonitas proclamando la libertad de cualquier juez para torear las leyes según su imaginación creativa le de a entender? ¿Entendemos que ese verosímil apaño legal no tendrá ninguna validez? Es un argumento. Y si lo utilizan Jueces para la Democracia y la Unión Progresista de Fiscales [–>], que algo sabrán, conviene tenerlo en cuenta.
Pero entonces ya sabemos que en la versión autodenominada progresista de las leyes, la amnistía no es una posibilidad real de superación de conflictos. Con lo que es de esperar que vayan recomendando la disolución de todas esas “Gestoras pro amnistía”, dado lo inútil de su empeño. Salvo que se trate de que unas amnistías valen y otras no, al gusto del consumidor. Y entones la acusación de Garzón de que el auto contra él responde a “motivaciones ideológicas” parece una tesis que se vuelve contra el proponente de la misma.
Que nos expliquen. Cuando dicen (o decían) que las leyes deben tener en cuenta “el proceso” y otros Faisanes, entendemos que todo eso después no valdrá, porque algún juez campeador se lo va a cargar, o entendemos que responde a “motivaciones ideológicas”? Porque más soluciones no hay. O no hay amnistía que valga para ciertos delitos -ni para el pasado ni para el futuro, o estamos ante motivaciones ideológicas a las que con no poca alegría llamamos progresismo.