El lado de la barrera
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Vivimos en un cuento de buenos y malos, donde la justicia y la razón no dependen de los actos o de los argumentos, sino del lado de la barrera. Es el mundo de los niños, de las sectas, y de los partidos políticos. Y es el mundo ideal para que los que tienen poder puedan abusar, puesto que cualquier cosa que hagan les parece “buena” a los suyos.
Pero el abuso de poder siempre conduce al espíritu mafioso, y al éxito del pelota, del rastrero, y del que no tiene nada nuevo que ofrecer. Es interesante para unos cuantos, en general incompetentes bien colocados, y malo para el conjunto. Toda idea de progreso, y de avance, se basa en la superación de ese mundo, muy “natural”, de la barrera. Se basa en que la justicia, y la razón, sean formas. Actos y argumentos. Y no fulanismos ni ideologías.
Desgraciadamente lo que encontramos por todas partes es el éxito de la barrera. Me da igual el ejemplo; lo mismo me sirve UPyD que cualquier otro partido. O movimientos sociales “espontáneos”, como el garzonismo. Y ya que lo que nos han remitido hoy (gracias, Ugal) va de esto último, sirva:
Artículo de López Schlichting en la columna Doble Filo, La Razón, 9/04/10
PARACUELLOS
El día 24 de Enero del año 2000 el juez, Baltasar Garzón Real estampaba su firma definitiva en contra de la querella interpuesta dos años antes por la “Asociación de Familiares y amigos de víctimas de genocidio en Paracuellos del Jarama”.
Denunciaban los fusilamientos en la Guerra Civil en Paracuellos entre noviembre y diciembre de 1936.
Los razonamientos del Magistrado eran severísimos. Acusaba a los demandantes nada más y nada menos que de “mala fe”, de tomarse “a la ligera las normas básicas de nuestro ordenamiento jurídico” y “hacer mofa y escarnio de la serenidad que toda actividad jurisdiccional comporta”. En aquella sentencia decía exactamente que los fusilamientos “estás prescritos al haber transcurrido mas de veinte años”, que la amnistía dictada el 25 de noviembre de 1975 “veda cualquier posibilidad de reiniciar la persecución penal por los actos de nuestra Guerra Civil” y que además “el delito de genocidio no se encontraba tipificado en España en la fecha de los hechos”. Cuando las víctimas del franquismo se dirigieron diez años después a Garzón obtuvieron exactamente la respuesta contraria: Pidió las actas de defunción de los responsables, se proclamó competente para juzgar y obvió la amnistía. Súbitamente, los crímenes constituían delito de genocidio y ni habían prescritos ni estaban perdonados. Leídos los hechos, que venga alguien a decirle al juez Varela que Garzón no ha prevaricado. Que lo digan los firmantes del manifiesto en defensa del de Jaén: Juan Goytisolo, Caballero Bonald, Pilar Bardem, José Sacristán O Miguel Ríos. A ver quién tiene bemoles de afirmar que un juez que dice en dos materias paralelas cosas antagónicas no está juzgando injustamente.
Y de hoy mismo, de la conciencia del progresismo mundial pasada por Paracuellos, y recogido en Libertad Digital:
“Estuviera bien o mal enfocada la actuación que inició Garzón contra los crímenes del franquismo, a lo que estamos asistiendo es a que una denuncia nada menos que de Falange Española, el partido de Franco, el partido que mató a tanta gente en las cunetas, en las tapias de los cementerios, que tiene una historia sórdida y terrible, va a llevar a Garzón al banquillo y va a conseguir que la Justicia española eche de la magistratura a Garzón”, argumentó Carrillo en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
Estuviera bien o mal enfocada. Eso, a este sensible sujeto le parece secundario. La cuestión es quien, no qué. Razonamiento por el que el giga-asesinato de Paracuellos no es asesinato, porque según quien mate, no puede ser asesinato sino justicia divina. Lógica etarra. No es más bestia porque ya no tiene años para entrenar.
La barrera. De mi lado, todo bueno, y del otro, todo malo. Carrillo. Garzón. Almódovar. Bardem. Y el gran director, la tierra es del viento, manejando los hilos y seguido por todas esas almas cándidas que te conducirían sonrientes a una nueva guerra civil … por lo que quiera que les motive.
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¿Aprenderemos? No creo. La primera lección es la lección de las formas. La acción debe estar bien “enfocada” para empezar a hablar, se trate de quien se trate. Y así, no puedes asesinar aunque te creas en el lado correcto del muro. Nunca hemos superado esa lección. Pero queremos aleccionar a través de una EpC, es de suponer que para marcar desde bien pronto a los apestados. Porque el abusón y aprovechado necesita el cuento de buenos y malos para tener a los niños controlados. Y los niños, esas bestias salvajes, tan contentos con poder linchar a alguien, siempre que eso no tenga riesgo. Ahora luchan contra Franco, cuando ya no mata, en vez de contra ETA, que es la que asesina. Entonces callaban [Todo sobre Almodóvar –>].
La barrera es un chollo para algunos. Y como son los que mandan, la barrera seguirá. Que se llamen “progresistas” solo es el toque entre grotesco y cínico del circo que nos ha tocado vivir.