O miente Rosa Díez, o mienten los laminados por Rosa Díez.
No hay más; alguien miente. ¿Por quien apuestas?
Rosa Díez, chat en La Razón:
Por eso sabemos decir no; y por eso no cedimos a ningún intento de chantaje, como el pretendido por quienes quisieron impedir en los tribunales que el Congreso se celebrara y nos prometían retirar la demanda si metíamos a alguno de ellos en la candidatura que yo encabezaba.
Desmentido de los exedientados por osar anunciar una alternativa al atropello en el partido [-->].- Dadas las graves, falsas y calumniosas acusaciones urdidas contra nosotros y contra otros compañeros por Rosa Díez, reabrimos las páginas de este blog para contestar a aquellas que nos atañen a los componentes de este blog que interpusimos demanda contra la Dirección de UPyD por conculcar nuestros derechos fundamentales.
- 1- No hemos autorizado a nadie a que en nuestro nombre hubiera realizado ante nadie una promesa parecida; de tal manera, Rosa debe de dar nombres y apellidos y probar fehacientemente su acusación.
- 2- Como colectivo nos hubiera repugnado hacer semejante propuesta, y en consecuencia, no la hemos hecho. La acusación nos parece falsa de toda falsedad en si misma y conscientemente calumniosa; desborda todos los límites de la decencia política, descalifica a un político para siempre y envilece como persona a quien la utiliza como arma contra un adversario político.
- 3- Quienes sufrimos los expedientes intentamos siempre sin éxito abrir un diálogo con la Dirección del partido, como se les hizo saber –en la única oportunidad que tuvimos- a tres miembros de la misma con ocasión del Consejo Político celebrado el 11 de julio de 2009. El diálogo no tenía como objetivo resolver nuestro problema personal, o recuperar los cargos orgánicos - que nunca hubiéramos perdido de no habernos enfrentado con el personalismo con el que Rosa había puesto el partido a su servicio- sino el problema del partido, el de su fractura interna.
- 4- El monumento a la infamia que levanta Rosa con sus declaraciones sólo se explica desde la impotencia de quien no puede frenar la hemorragia de pérdida de militantes y de los continuos enfrentamientos en el seno de las distintas estructuras regionales y locales de un tiempo a esta parte.
Recordemos los hechos, para incautos y desavisados. Hace aproximadamente un año, poco más, en un consejo político de UPyD un pequeño grupo tuvo la sorprendente osadía de plantear a discusión, y votación, una de las propuestas de la dirección. Un asunto, por cierto, muy discutible, y por tanto digno de debate. ¿Debía ser el próximo Consejo de Dirección, surgido tras el congreso que se preparaba, un órgano monolítico elegido en en lista cerrada y bloqueada, o era mejor elegirlo mediante listas abiertas, y con presunta representación de las distintas tendencias de opinión que hubiera en el partido?
El asunto es interesante, y parece como cosa de hablarse. Define dos estilos posibles de partido. Y, como se ha visto al final, también define la mentira esencial de UPyD: la disculpa, ampliamente difundida, de que al ser el Consejo de Dirección de UPyD un órgano ejecutivo, no tiene sentido que incluya dentro de sí su propia oposición. La mentira consiste en que el Consejo de Dirección de UPyD es un órgano ejecutivo … y todo lo demás. Y además en que tiene todas las herramientas para maniatar al supuesto órgano deliberativo, el Consejo Político.
¿Se puede discutir cómo y donde tiene lugar el debate de ideas? ¿Es conveniente que haya una competencia de ideas y propuestas dentro de un partido, o es mejor que solo haya una competencia de líderes, y que el que salga victorioso haga de su capa un sayo? Son dos concepciones, dos formas de hacer las cosas, y es una discusión legítima. O debiera serlo. Salvo que en UPyD la conclusión parece ser que todo aquel que piense que esa discusión es legítima, acaba siendo vilipendiado en primer lugar, y expulsado acto seguido. Así fue con los que plantearon la discusión en ese consejo de marzo de 2009 -y con el expediente se les impidió presentar sus ideas en el congreso. Y así fue con los que presentaron una candidatura alternativa en el congreso. O tragas, o te lamino.
Y ahora nos sale Rosa Díez, para disculpar su aberración de llamar “batasunos” a todos aquellos que le molestan, con que estos expedientados pretendían un chantaje para ocupar una silla, en vez de defender unos derechos elementales.
nos prometían retirar la demanda si metíamos a alguno de ellos en la candidatura que yo encabezaba¿Seguro, Rosa? ¿Quien "os prometía" retirar la demanda si metíais a alguno de ellos en tu candidatura? ¿Tiene nombre? ¿Tenía ese nombre la capacidad de hacer esa promesa? ¿Era el sereno del barrio, a las cinco de la mañana, y después de varias botellas de vino? ¿O acaso no existe ese nombre?
Alguien miente. O miente Rosa Díez, o mienten los expedientados de “estanoeslaweb”.