El faisán da la espantada
No puedo resistirme a rescatar este viejo post. Por la actualidad: el cazador de faisanes -o no, sigue con sus trucos. Hay quien les llama “imaginacion creativa”; y hay quien piensa que son trampas de ley. En todo caso lo escrito antaño ha de ser ligeramente corregido: sí había cojones, donde yo creía que no. Y ahora se va; se va el faisán.
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Esto no es un acertijo
Suspira por un telediario, tanto como una prima dona por su nueva representación. Es justiciero de momias de dictador, y de dictadores pre momia, siempre que sean de derechas. Traidor de amigos, por el poder; y traidor del poder, por orgullo herido. Vengador de millonarios abusones, siempre que sean de izquierdas. Chulo de banqueros, de cualquier color. Establecedor de incógnitas, o X, eternamente incógnitas. Cazador de faisanes, o no. Depende.- ¿Depende de qué?
- Él lo sabe, y usted también.
-- --No hay cojones para empurarlo. O eso cree. Pero seguro que sabe, también, que no hay mejor ejemplo de todo lo que un juez no debe hacer. Es de libro. Si alguien se plantea el ejercicio teórico de qué se debería de evitar en los jueces para tener una justicia decente, nada mejor que observar a este fenómeno que si tuviera por raíz cabra, se llamaría … .