Dos hombres y un cambio climático
El Boston Globe hace una bonita historia sobre la amistad y enfrentamiento de dos expertos del clima, compañeros en el MIT, y bastante amigos hasta ahora. Richard Linzen y Kerry Emmanuel. Explica en la entradilla:
Eran amigos como escépticos del calentamiento global, pero sus opiniones y vidas se separaron. Que estos expertos del MIT vean los hechos, y el uno al otro, de forma tan distinta, muestra lo difícil que va a ser un "consenso climático". [-->]Cuando se conocieron en el MIT, tenían mucho en común, pero no la política. Lindzen estaba registrado como votante demócrata, pero Emmanuel votaba a Reagan. "Estás a la derecha de Atila el Huno", le decía Lindzen. En las últimas elecciones Kerry Emmanuel ha votado a Obama, por sus promesas respecto al cambio climático, y Richard Lindzen no, por lo mismo.
Sus discrepancias sobre el clima son ejemplares. Probablemente cada uno sea lo mejor de la versión civilizada de cada campo. Pare Lindzen no existe ni una sola prueba de la tesis del CO2 como factor principal del (muy pequeño) calentamiento del Siglo XX. Para Emmanuel, aunque no hay ninguna prueba perfecta, la cosa es como un juicio y todos los indicios apuntan a lo mismo. Parecería que con una discrepancia así se debería poder llegar a un acuerdo, y comunicar algo común a los políticos sobre riesgos e incertidumbres. Pero no, porque los “indicios” son cosas muy delicadas. Y donde uno ve que todos apuntan al mismo sitio, el otro ve indicios que apuntan a todas partes, y le convencen más los indicios de dirección contraria.
Que se conozcan bien tampoco ayuda, sino lo contrario. Porque no valen los tópicos. Y alguna vez Lindzen ha señalado como Emmanuel destacaba la importancia las ayudas financieras que podía recibir el departamento en caso de hacer caso de las tesis alarmistas, cuando fue cambiando de opinión. Y es obvio el caso de lo relativamente poco conocido que era Kerry antes de publicar en 2005 un estudio de la relación del calentamiento con una mayor frecuencia y virulencia de los huracanes. Fue justo antes del Katrina, y eso le catapultó mediáticamente. Que después del Katrina los huracanes hayan estado durante años en mínimos históricos, a pesar del calentamiento, no es algo que haya hecho perder su condición de estrella a Emmanuel. Y claro, resulta un poco chungo que uno sea conocido por la cantidad, calidad y enorme diversidad de sus trabajos sobre el sistema climático, y el otro por una idea equivocada, pero oportuna. No hay forma de hacerles llegar a un acuerdo.
La historia es bonita, ya digo, y la recomiendo. En este enlace:
--Y tiene un post muy bueno al respecto Lubos Motl, notable físico teórico especialista en la teoría de cuerdas. Hace hincapié en el sesgo que introduce en la mayor parte de los científicos el hecho de que apuntarse al alarmismo sea una gran ayuda para encontrar financiación y un mejor desarrollo de la carrera profesional. Y en el no pequeño detalle de que los pocos a los que les da por no apuntarse ese carro, son vistos como traidores por la mayoría. Y no hay duda de que les están jodiendo las pelas. Lubos cuenta instructivas experiencias personales.
En lo de Lubos Motl: