Rajoy, pide elecciones en el PP, ¡pero ya!
Definitivamente no tiene remedio. Es un inútil que ha ocupado su nivel ideal de incompetencia, y se ha apalancado en él.
Ayer no escuché el debate, por supuesto. Sádico no soy. Solo oí dos cortes que pusieron mucho más tarde en Onda Cero. Uno donde el inútil hacía una figura retórica ciertamente brillante -y completamente inoportuna e irrelevante, sobre Zapatero tratando de salvarnos de Zapatero. Y la otra donde el iluminado acusaba a Rajoy, con toda propiedad, de necesitar un cuanto peor - mejor.
En el clavo, macho. No hay nada peor, ni más rechazable, que un gilipollas gritándole -¡vete!- al capitán cuando el barco se está hundiendo. En ese caso solo cabe coger directamente el mando si se tienen arrestos y auctoritas como para ello, o en su defecto proponer la solución que el capitán no ve, y tratar de que se haga popular e impere. El anti Rajoy, vamos. Y además, la acusación del iluminado es impecable. No se le ve más política al inútil que esperar que la tormenta le traiga los restos del naufragio. Pero el naufragio, querido inútil, somos nosotros; ¿te das cuen? No, no se da.
Si los lectores de ElMundo.es dan este resultado (06:30 am), Rajoy es peor que inútil: es una desgracia:
Mira qué par, en esta foto, también de el Mundo:
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Rajoy lo tiene a huevo para demostrar que es falsa la acusación de que no hace nada más que esperar el desastre, pare heredar no se sabe qué. Y no es pedir elecciones que muy bien pudiera volver a ganar el iluminado, si la única opción es la que hay. La otra parte de la deprimente pareja, I & I. Podría pedir un gobierno de concentración, una Große Koalition. Donde no estén ni Zapatero ni él, ni los más directamente implicados en la situación de los dos partidos. Por parte del PP, por ejemplo, Pizarro o Rato. Y del PSOE, por ejemplo, Almunia o Solana. Demostraría que esta pensando en el país, y no en si mismo. O en frasecitas brillantes.
¿A que no mola? Por una vez, el iluminado va a tener razón. Pero mientras tanto, Iluminato se proclama “pro catalán”. ¿Y eso es ir en contra de quien, nota? Solo hay una: manifestarse a favor de una parte es estar a favor de la gresca entre las partes.
Y lo peor: el lapsus freudiano. “Voy a seguir cueste lo que cueste”, y corrige - “cueste lo que me cueste”. Ya, ya; no se ha notado a quien le va a costar la broma.
Claro que en el circo de Zapaterilandia siempre hay alguien dispuesto a superar el absurdo. La sentencia (del Coñatut) ha sido el acto más separador en los últimos 35 años . Claro. Decir que no puede haber bilateralidad entre la parte y el todo (porque la parte es parte del todo), pura lógica formal donde existe algo a lo que se puede llamar unidad, es un atentado contra esa unidad. O que no cabe una nación (conjunto total) dentro de otra nación. Y luego nos extraña la LOGSE.