Molly Norris
Ya que la Ailanza de Civilizaciones va ganando, y que va a ser un combate muy difícil de ganar -si se consigue, mejor sería irse preparando. Y nada como ir siendo conscientes de las bajas que vamos teniendo, y recordarlas. La lucha contra ETA puede dar una pauta. Nada le ha hecho más daño, y nada les molesta más tanto a los etarras como a sus aledaños (en el sentido amplio de la palabra), como los actos públicos y la presencia pública de las asociaciones de víctimas.
Molly Norris [–>]. No me parece que en España sea muy conocida, y mucho menos recordada. Todavía no ha sido asesinada, se supone, pero ya no es Molly Norris. No puede ser ella misma, porque se le ocurrió la idea valiente y suicida de defender la libertad de expresión en contra de la censura impuesta, en las sociedades occidentales, por los activistas de la moral islámica. Se puede ver la historia en Wikipedia:
Pero el resumen es que Molly pensó que que si todos (o muchos) de los autores de viñetas de humor protestaban, serían demasiados para ser amenazados verosímilmente. El mismo número les daría la seguridad. Y el resultado es que la campaña no pudo ser, y Molly Norris ha tenido que cambiar de nombre y de lugar de residencia, de vida, de trabajo, de entorno, de todo, según el consejo de las agencias de seguridad del estado. Para sobrevivir a las amenazas (fatwa), si es que eso es sobrevivir.No se sabe de ningún Zapatero o Carme Chacón que haya dicho jamás yo soy Molly Norris. Eso sería un contradios para la Alianza de Civilizaciones, que, que se sepa, solo defiende una cosa -no muy civilizada: el derecho de los islamistas de cortar nuestras libertades.
La lucha va a ser larga, y el resultado incierto. Pudimos civilizar nuestra propia religión -aunque costó un montón de siglos; deberíamos ser capaces de quitarnos de encima las religiones ajenas, al menos en casa. Deberíamos. Pero nunca lo haremos si olvidamos a Molly, que todavía vaga por ahí sin poder ser Molly.