Primarias rosas, igualdad y humo(r) regeneracionista
Pato Carlo
Uno de los tres o cuatro banderines de enganche del partido de Rosa Díez era (y retóricamente lo sigue siendo) la igualdad. Otro, relacionado a su vez con éste principio, la regeneración democrática. Debo decir que el primero me atrajo rápidamente pero frente al segundo siempre fui –y ahora más aún- algo remiso; ¿qué es la regeneración democrática exactamente? ¿cómo se concreta legislativamente? La reforma de la ley electoral, decía la lideresa. Y hubo propuesta; ha tardado dos años y medio en plantearse y Rosa Díez votó en contra de una iniciativa presentada por ella misma. Bueno, siempre quedarían las listas abiertas (http://video.google.com/videoplay?docid=7484110567551046412#..) pero al final se expedientó a unos cuantos afiliados por haber osado defender este método de elección para la dirección del partido. Pero, caramba, ¡si nos quedan las primarias! Pues ahí tiene usted primarias, un proceso dirigido y controlado por el Consejo de Dirección en el que el Preferido siempre será más igual que el resto. ¡Ay!-suspira el igualitarismo.Y en esas andan ahora en Madrid, bastión magenta por excelencia. Si perdemos Valencia lo perdemos todo, decía la Pasionaria. Aplicado a Madrid, así lo cree Flashionaria. No le falta razón. El moribundo lo seguirá siendo mientras en Madrid se supere el mágico porcentaje del 5% en Comunidad y ayuntamiento capitalino. No entrar en estas instituciones sería el principio del fin con independencia de que en Villanueva del Pardillo se consiga mayoría absoluta en bien de la regeneración. O de la recalificación de parcelas, ¡qué más da!. Y hablando de pardillos, a los Javieres les siguen haciendo descarado mobbing político. O bullying, que al fin y al cabo el chiringuito está lleno de eternos adolescentes criados en la LOGSE del partido madre. El descoordinador de Murcia, de Ciudadano naranja a siervo magenta y tiro porque me toca, se coordina no obstante con gran fluidez con otro descoordinado de toda descoordinación, que diría algún cursi donostiarra en sede parlamentaria redundando en su ignorancia. Ese descoordinado, que obedece, perdón, manda, al apellido de Martínez, capitanea la campaña de acoso y derribo contra el candidato alternativo a cabeza de lista para la Comunidad, García Núñez. Ahora resulta que han descubierto, al alimón, un pasado político ciertamente voluble que le ha llevado a pasar de la ternura del PSP al suarismo acomplejado del CDS (con acta de diputado) para acabar, dice García Núñez, rellenando una candidatura comunista…¡como cabeza de lista! Luego apareció Rosa Díez y descubrió, por fin, los encantos de la regeneración y del destape dominical para Pedro Jota. Una pena que lo hayan descubierto tan tarde (su pasado, claro) porque el chaval ya se había ilusionado con pisar moqueta y hasta Esperanza Aguirre le ponía ojitos, según decía. Bueno, Javier, no siempre se puede ser cabeza de gato; te faltan PP y PSOE y, cuando menos te lo esperes, acabas como cola de león. De felino en felino redescubriendo el arco político. Además, la agilidad de los felinos para saltar es inmejorable. Piénsalo, porque tú lo vales y porque yo no soy tonto, ya sabes.
Y luego está Flores, cuya campaña comenzó con un desafortunado titular en el que se autoadjudicaba como mayor mérito político su condición sexual. Nada afortunado y pesado lastre que añadir a la peor piedra que se puede arrastrar en la mochila; no ser el Favorito para la Divinidad de cara al ayuntamiento, condición que ha recaído en un tal David Ortega que en estos momentos debe andar repasando sus apuntes de Derecho para ver si los expedientes abiertos a los disidentes se ajustan o no al marco jurídico de cualquier Estado democrático o más bien evocan tiempos no muy remotos en los que un paisano de García Núñez ganaba todas las elecciones a las que se presentaba ya que traspapelaba, como las denuncias babiecas, el decreto de convocatoria. El caso es que su campaña política interna, única arma con la que podía tratar de hacer frente a la Dirección, ha quedado suspendida por Real Orden y al ocurrírsele comunicar a trescientos afiliados que dejaba de ser número dos de la Coordinadora de Madrid fue sancionado. Y después vinieron más sanciones, como él mismo cuenta en su blog. Pero su primera metedura de pata también le ha pasado factura y el oficialismo ha contraatacado (¿es posible hacerlo aunque no se haya recibido ataque alguno?) creando un grupo en Facebook en el que se suplanta su personalidad burlona y groseramente.
¿Y Rosa Díez qué opina de todo esto? Son las 11:00 de la mañana, manzanas traigo, a la paz de Dios, quítame allá ese extravío de papeles y quítate tú pa´ponerme yo y bueno, que la pobreza en África se soluciona devolviendo al Estado la competencia en materia educativa y los escandalosos de pederastia en la Iglesia, no lo dude, resueltos con la recuperación de la competencia sanitaria. Y así, de paso, una señorita Trini menos…sino fuera porque ha pasado a Exteriores. En fin, compadre, ¿qué me preguntaba? Nada, mujer, usted a lo suyo, que bastante tiene con no confundir el botón rojo con el verde como los daltónicos de los parlamentos periféricos.
Y yo me pregunto, ¿por qué será que los Javieres no me dan ninguna pena? Desaprensivo que es uno ante la desgracia ajena, supongo. A este paso me hago de izquierdas, que así al menos me quedo con la conciencia tranquila de ser alma caritativa, hombre recto, solidario y en fin, eso que se suele ser cuando el dinero te sobra. Y si un día me retracto de haberme pasado al rojo, llamaré a los daltónicos o al mismísimo García Núñez, que saben la tira sobre variedades cromáticas.
¡Mingote nos asista!