Ruego a UPyD que controle a sus cafres lactantes

Yo comprendo perfectamente que ante el entusiasmo de la mamandurria se puede perder el oremus. Que es difícil mantener la cabeza fría, y que parece natural entrenar a una serie de “guerrilleros de la red”, llamarlos ciberactivistas, como si fuera normal, y soltarlos por ahí a dar por flai, y estorbar y entorpecer la gran utilidad que tiene internet. Después de todo, si lo hacen otros partidos, ¿por qué no? Pues porque van fardando de partido diferente, y regenerador; por eso no deberían de hacerlo. Porque no se puede regenerar nada a base de ir repartiendo mierda por el mundo.

Utilidad es el concepto clave, y probablemente confictivo. Porque se puede entender como el provecho que le saco a algo, o se puede entender como función de herramienta colectiva, muy útil por tanto para el conjunto. Pero si no es bueno para el conjunto, si no lo cuidamos y mimamos, la utilidad que le saca cada uno es mucho menor, porque funciona peor.

Esto lo entiende cualquiera si lo comparamos con mantener la calle limpia. Individuamente, es mayor esfuerzo guardarse la porquería y esperar a poder tirarla en un contenedor, que soltarla directamente en la vía pública allá donde se produzca. Pero ese esfuerzo extra se acaba cobrando, acaba rindiendo, porque se consiguen calles limpias. Merece la pena, y en general lo entiende cualquiera. ¿Por qué es tan difícil entenderlo en internet? Especialmentente, ¿por qué es tan difícil que lo entiendan los groupies de los partidos políticos? Han aprendido a cortarse, y a no tirar la propaganda electoral por las aceras, porque da mala imagen para el partido. ¿Por qué no se cortan entonces por hacer el cafre y el gilipollas en internet, a modo de (imaginario) apoyo a un partido?

Creo que si lo partidos, como UPyD, crean secciones de ciberactivistas, que ya es bastante mala idea por sí misma, deberían al menos educarlos un poquito, y explicarles dónde se puede dar el cante y dónde no (en general lo mejor es que en ningún sitio). Y explicarles que si entran a discutir, el ejercicio no consiste rebuznar editoriales incansablemente, sino en considerar, y en su caso rebatir, los puntos que van surgiendo. Comprendo que esto debería ser una misión de la EpC, la LOGSE, o como sea hoy en día. Pero tenemos el país que tenemos, y por lo menos los partidos políticos deberían de echar una mano con el problema, en lugar de multiplicarlo.

Los blogs son una herramienta de indiscutible utilidad. Utilidad pública. La mayoría irrelevantes, algunos un lujo, y unos pocos son sencillamente imprescindibles. En UPyD lo saben de primera mano, puesto que tenían unos blogs sin parangón en el mundillo político. De vida, participación, discusión, interés, contacto, todo.  Hasta que surgieron las preguntas que no tenían respuesta. Entonces los bunquerizaron, y se jodieron los blogs. Ahora, hasta los mismísimos peneuveros, conocidos reacios a discutir -precisamente porque tienen demasiadas preguntas sin respuesta, gestionan blogs personales que les dan mil vueltas a los de UPyD. Véase por ejemplo el de Josu Ercoreca [–>]. No está cerrado a cal y canto como los de UPyD, aunque tampoco es en directo como eran estos en sus buenos tiempos.

Tal vez UPyD pretende que como ellos no pueden tener blogs, no los tenga nadie. ¿Será por eso que no civilizan a sus ciber cafres? Cristina Losada hizo una entrevista a un candidato de UPyD. El candidato le mintió, con un morro inenarrable. Y el plató no era el lugar para sacarle los colores, asi que la periodista se tuvo que comer la mentira. Pero tiene un blog [–>], junto a tres compañeros. Completamente abierto. Eso, en un periodista,  es un lujo, una utilidad social. Y representa no poca valentía. En el blog dió la oportunidad de que sus lectores comprobaran la falta de veracidad de la afirmación por el morro.

¿Sería demasiado pedirle a UPyD que cree tal ambiente entre sus huestes, como para que a sus cafres lactantes no se les ocurra entrar en un blog así, en plan perdonavidas, llamándose “paisdeenvidiosos”, con email falso, y largando tal que …

Vaya, vaya, Cristina. Hay que informarse mejor que luego una hace el ridículo!!! Mira, ...