El Manifiestódromo
Arouet me manda un manifiesto. Dice “de los españoles”, pero yo creo que es de Arouet. Hasta ahora, la gente había señalado cosas de fuera que le habían llamdo la atención, y que se correspondían, a su criterio, con las posturas más comunes que solemos expresar. Y yo las pasaba a una entrada. Esto es otra cosa; un “manifiesto propio”. Concepto supongo que asimilable al de la lengua propia. Muy de andar por casa. Y un poco fuera de línea, pues por lo que he leído, anda en busca de señores. Lo mismo se trata del manifiesto de los vasallos.
En fin, allá va. Advertencia: son 2.500 palabras. Avisados quedáis, y después no se admiten protestas. PM.
Arouet
--POR UN NUEVO PROYECTO PARA NUESTRA ESPAÑA
Hace más de doscientos años, ante la realidad de un país al borde de su desaparición como consecuencia de una clase dirigente y política corrupta, asustada y deseosa de preservar sus prebendas aun a costa de la desaparición de la Patria, un alcalde de un pequeño pueblo castellano asqueado de sus dirigentes y de la abulia de su pueblo lanzó un grito de rabia y desasosiego: ¡Españoles, la Patria está en peligro, acudid a salvarla! El pueblo se movilizó, acudió a la llamada y 6 años después la Patria estaba a salvo. Al menos suficientemente a salvo.Hace 6 años la mayoría de los españoles se equivocó, ese pueblo adormecido por 40 años de dictadura y 30 de democracia partitocrática, cobardón, pancista, envidioso, mal informado por medios manipuladores, mal dirigido por políticos miedosos y mediocres, ese pueblo asustado por un ataque sin piedad de alguien que sabia muy bien lo que hacía y que manipuló con maestría sus sentimientos, ese pueblo votó por ZP, un don nadie, lleno de rencores y de complejos, que pretendía vengar su derrota hacia 70 años, y su frustración cuando después de 40 años de vacaciones no pudo imponer de nuevo a nuestro país la teoría de la ruptura, la ruptura que hubiera generado de nuevo ese enfrentamiento entre las dos Españas que ha lastrado nuestra historia.
ZP convencido de su carácter mesiánico, el Mesías de la progresía y de la anti España, inicia su camino hacia la ruptura con el espíritu de la transición, hacia el renacimiento de las dos Españas, seguro de que la España que no es la suya, la España que odia y que pretende destruir está tan dormida y tan acobardada como la suya durante los 40 años de dictadura y ese camino emprendido y desarrollado con maestría de cirujano con la misma maestría del que diseñó, planificó y ejecutó el 11 M nos lleva a decir como el alcalde: ¡Españoles, la Patria está en peligro, acudid a salvarla!
Están en peligro los valores de nuestra civilización, aquellos que han conformado el desarrollo de la Nación española y le han dado sus señas de identidad a lo largo de la historia: el derecho a vivir, la libertad de expresión, el derecho a la intimidad, la familia como núcleo básico de la sociedad,
Está en peligro el concepto de Nación, discutido y discutible, mediante el desarrollo de un autonomismo regional o federalismo de baja o alta intensidad sin fin que convertirá a España en la suma de 17, o por que no alguno más, reinos de taifas ingobernables como un todo o incluso como partes de un todo.
Está en peligro la propia constitución, clave de la bóveda de nuestra transición modélica y de nuestra convivencia, que se incumple diariamente ante la complicidad del órgano que debe velar por su cumplimento compuesto por paniguados pancistas y cobardones que se dejan llevar por la corriente dominante en un ejercicio de cinismo aterrador.
Está en peligro el concepto de Estado cuando el Estado se deshace en prebendas a los terroristas de todo pelaje para que no hagan daño y desprotege a la Nación frente a los ataques y a los desafíos que esos terroristas y su entramado de ayuda y soporte nos realizan todos los días
Está en peligro el entramado institucional al anularse la separación de poderes secuestrados por un gobierno que controla el parlamento convertido en un guiñol de culiparlantes a través del poder del partido y que designa al órgano de control del poder judicial mediante el reparto de sinecuras. Los ciudadanos no son iguales ante la justicia y carecen de capacidad real de control del poder ejecutivo.
Está en peligro nuestro modelo de vida, nuestro modelo de bienestar social, estamos sumidos en una crisis económica gravísima por que los planteamientos y las hipótesis sobre los que se basa nuestro crecimiento económico están agotados, son equivocados y no sirven para configurar una España con esperanza y con futuro dentro de las naciones más desarrolladas del mundo.
Sí, la Patria está en peligro y nuestros gobernantes y los que pretenden gobernarnos miran impasibles el espectáculo, los primeros esperando que los demás nos arreglen el estropicio económico mientras que prosiguen con su demolición de los fundamentos de nuestra Patria y los segundos que sólo aspiran a que la situación empeore para tomar el gobierno y sus prebendas importándoles una higa si lo único que van a gobernar es una nación en ruinas.
Sí y como la patria está en peligro tenemos que acudir a salvarla, es nuestro deber de ciudadano y patriota dar un paso al frente para salvar nuestro futuro. Si no lo hacemos no nos quejemos, nadie va a solucionar nuestros problemas en la forma que a nosotros nos gustaría, hay millones de españoles adecuadamente formados e informados que ni están apesebrados por el poder nacional, regional o municipal de turno ni se dejan manipular por la patrañas que salen cada día en la mayoría de los medios de comunicación y que están realmente preocupados por la que tenemos encima, por la falta de perspectivas, por la incapacidad de nuestros políticos gobernantes y aspirantes. Que buen vasallo si tuviera un buen señor.
El señor no lo tenemos y tenemos que inventarlo, estamos seguros que si unos cuantos miles de españoles olvidamos nuestros miedos y unas comodidades que estamos en trance de perder, sí seremos capaces de organizarnos y crear ese buen señor que hará buenos a sus vasallos, que velará por ellos y les devolverá a la tierra prometida.
Igual que nuestros antepasados constituyeron las Juntas locales contra el invasor y los emisarios salieron para toda España llevando la buena nueva, lancemos una idea, un punto de unión, una palanca que nos permita mover el muro que nos aplasta y esa idea es la convocatoria a todos los españoles de bien para que puedan discutir en libertad y de forma organizada acerca de los peligros que acechan a nuestra Patria y sean capaces de articular un manifiesto a la Sociedad Española y una plataforma de divulgación, defensa e implementación de ese manifiesto.
Proyecto de Manifiesto para su debate:
Nosotros los ciudadanos españoles que constituimos la Nación Española y que somos los únicos depositarios de la soberanía nacional
Proclamamos:
Que somos 45 millones de españoles iguales ante la ley y entendemos que nuestro país tiene potencialidad para que seamos más, nacidos en España o venidos de fuera para iniciarse en nuestro bienestar social enseñando el camino a esos nuevos compatriotas que no han podido disfrutar, todavía, de las ventajas del Primer Mundo. Y los 45 millones de españoles queremos jugar en la misma liga, en la misma división y con las mismas reglas.
Que habitamos una de las naciones más antiguas de la historia, de una historia que asumimos sin complejos y con orgullo y que se manifiesta en los valores de nuestra civilización respetuosa de los hombres y mujeres y de sus derechos fundamentales y de sus creencias mayoritarias o minoritarias pero afirmamos la superior calificación de esos valores y la obligada aceptación de los mismos por aquellos que quieran beneficiarse de vivir en nuestra nación y disfrutar de sus ventajas
Que somos sin duda parte de Occidente, compartimos sus valores, y asumimos sus retos, sus riesgos y queremos estar en primera línea para defenderlos y protegerlos de los enemigos externos e internos, dotándonos de los medios necesarios para ello.
Que somos europeos y apostamos por una Unión Europea más unida, más democrática más sólida y más eficiente por encima de nacionalismos estériles y que pueda hablar con la voz que le corresponde en el concierto internacional.
Que en este mundo global que habitamos precisamos de actuaciones globales y coordinadas y de órganos de gestión y dirección globales que permitan implantar esas actuaciones pues de lo contrario los ciudadanos estamos indefensos ante situaciones como las que han generado la crisis económica y social que estamos padeciendo.
Que decimos no a la violencia, a cualquier tipo de violencia, no a la negociación con los violentos y si a la aplicación de las leyes más exigentes para la erradicación de la violencia y el castigo inmisericorde de los violentos y sus cómplices.
Y por todo ello queremos:
Que una España libre, igual y solidaria se defina como un Reino cuyo monarca se sujeta a los poderes del estado.
Que el poder ejecutivo sea elegido por sufragio universal directo.
Que el poder legislativo sea elegido por sufragio universal directo por circunscripciones territoriales que serán las Comunidades y ciudades autónomas y nacionalidades que configuran España. El sistema electoral fijará criterios correctores del proporcionalismo total así como umbrales de representación. Y el Senado se constituirá en la cámara de representación de los territorios que conforman España.
Que el Poder Judicial sea independiente y su órgano de gobierno será elegido por los integrantes de dicho poder sin ninguna injerencia ni cortapisa y gestionará de forma independiente el servicio de la justicia y su presupuesto.
Que todos los españoles conozcan y hablen perfectamente nuestra lengua común y se garantice el conocimiento de las lenguas propias de cada territorio y su uso dentro del mismo a aquellas personas que así lo deseen. La lengua vehicular en la enseñanza y en las relaciones con la Administración será el español pudiéndose arbitrar fórmulas bilingües para quien lo solicite.
Que todos los españoles tenemos el derecho a la vida desde nuestra concepción favoreciendo la natalidad como necesidad social para nuestro desarrollo y creando la infraestructura necesaria para que las mujeres puedan realizar libremente su rol de madres y solamente en casos extremos tengan que recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo que nunca puede ser considerado como un método contraceptivo más. Ese derecho inalienable a la vida se ratifica con el cuidado a los mayores con los que tenemos una deuda permanente y para los que tenemos que generar las infraestructuras necesarias que les permitan vivir sus últimos años de la forma más digna posible en todos y cada uno de los ámbitos vitales.
Que nuestro ejército debe de estar adecuadamente dotado para hacer frente a los retos que nos plantean los enemigos de Occidente e integrado en las estructuras europeas y atlánticas que protegen nuestros intereses sin cortapisas ni falsos pacifismos y que nuestra política de medios para la defensa nacional debe de tener un papel motor en la política de I+D.
Que nuestros aparatos de la seguridad del estado estén bajo control del poder legislativo que designará una comisión específica que supervisará por mayoría cualificada el nombramiento de los responsables últimos de dichos cuerpos.
Que nuestro mapa de comunidades autónomas y nacionalidades se reorganice teniendo en cuenta la experiencia acumulada y considerando la desaparición de la provincia como división administrativa.
Que nuestro mapa de municipios se reorganice generando unidades gestionables y agrupándose por afinidades de viabilidad en la gestión de los servicios.
Que todos los territorios tengan el mismo techo competencial resultado de un pacto entre el Estado, los territorios y los municipios que definirá de una forma clara y definitiva los niveles de competencia en los diferentes ámbitos, eliminando cualquier diferencia y privilegio, con una recuperación sustancial de competencias por el Estado en materia de educación, sanidad, medio ambiente, usos del suelo y fuerzas de seguridad.
Que como resultado del mix competencial aprobado se defina y estructure una financiación adecuada para cada ámbito territorial responsabilizando a dichos ámbitos en la definición y gestión de sus cargas impositivas. La financiación será igual y tendrá criterios de solidaridad interterritorial condicionada al cumplimiento de objetivos e incentivando la modificación del modelo productivo.
Que el 75% de la población mayor de 15 años y menor de 75 que esté en condiciones de trabajar y quiera lo pueda hacer con salarios que les permitan un nivel de vida y de disfrute de servicios sociales equivalentes a nuestro entorno, creando las condiciones para ello mediante una reforma profunda del mercado laboral desterrando privilegios y rigideces y dotándolo de la libertad y flexibilidad que debe hacer posible el objetivo de pleno empleo.
Que esa población activa tenga la cualificación necesario para adaptarse al modelo competitivo que propugnamos mediante una reforma en profundidad de nuestro sistema educativo desde los 3 años hasta la Universidad con una unificación de contenidos, la adecuación del producto generado a las necesidades sociales y la mejora de la calidad mediante la introducción de evaluaciones permanentes e incentivos. Todo ello en un marco de garantía de la libertad de elección de centros y de respeto a la autoridad de los docentes como vehículos del modelo social de valores.
Que el Estado a través de la política económica y fiscal garantice el nivel de bienestar que nos corresponde pero debe ser ante todo garante y no tiene por qué ser ni gestor ni suministrador de los servicios sociales implantando los cheques escolares y profundizando en el copago de los servicios sociales, propugnando una reforma fiscal que simplifique las relaciones del ciudadano con el fisco y ataque en su raíz la lacra nacional de la economía sumergida.
Que el Estado defina e implemente el marco de actuación que permita desarrollar al individuo ciudadano sus proyectos vitales y económicos sin amenazas sin ataduras, liberando la capacidad de emprender y crear, propugnando la libertad de comercio de mercancías y servicios a nivel global.
Que no queremos un Estado otorgador de subvenciones sin fin, que todas las asociaciones u organizaciones civiles, laborales, empresariales, políticas, asistenciales tienen que financiarse a sí mismas, generando un marco de progresiva eliminación de subvenciones manteniendo sólo aquellas necesarias para mantener nuestra competitividad en el contexto internacional y siempre orientadas a la generación de riqueza y no al asistencialismo esterilizante.
Que, entre todos, seamos capaces de sentar las bases de un nuevo modelo productivo para España que tenga en cuenta y desarrolle nuestras ventajas competitivas y apueste por un medio ambiente adecuadamente protegido, por una gestión nacional de nuestros recursos naturales incluyendo el agua, por una política energética sin complejos ideológicos al servicio de los ciudadanos y de nuestra competitividad, por un fuerte desarrollo del I+D+i basado en la iniciativa privada creando el marco normativo para ello, por unas reformas liberalizadoras de los mercados imprescindibles para garantizar nuestra competitividad en el mundo global.
Que el Estado nos proteja de los especuladores, estafadores, corruptos, corruptores y ladrones de diverso pelaje que nos acechan desde instituciones supuestamente políticamente correctas desarrollando una legislación agresiva contra el robo de los fondos públicos que impida la impunidad mientras que los fondos robados no hayan sido retornados.
Que las intervenciones del Estado en el ámbito privado que deberán ser siempre temporales así como las políticas económica y fiscal tienen que estar guiadas siempre por el bien colectivo y por ello las resoluciones regulatorias deberán contar siempre con mayorías cualificadas. Nuestra sociedad, nuestro bienestar no pueden estar al albur de ignorantes bienintencionados.
Y sobre estas bases mínimas pero imprescindibles para cambiar la organización económica y social de España debemos convocar a todos los ciudadanos, expertos o no, a debatirlas, a mejorarlas hasta que constituyan un manifiesto unitario de acción por el futuro de nuestra España.