La "identitat" de los enanos.
[caption id=“attachment_14626” align=“aligncenter” width=“496” caption=“Enanos que bailan, tallados en marfil, de la XII Dinastía. Las figuras se mueven con el uso de secuencias y de una polea. Encontrados en El-Lisht durante unas excavaciones en 1934 por el Museo Metropolitano de Nueva York. Altura, 7.8 centímetros.”][/caption]
–
Hacerse nacionalista es hacerse enano. Todo el mundo lo ve, pero la mayoría equivoca el por qué. En España, hoy, nacionalista es regionalista / separatista. Porque no hay un nacionalismo español propiamente dicho - lo que hay son minucias marginales. Y cuando les hablas a los nacionalistas de que su tesis supone ir a menos, a más pequeño, siempre contestan equivocadamente. Como en … pequeño no es menos bueno, véase los Países Nórdicos, u Holanda, Chequia,etc.
No, no es eso. No se trata de tamaño pequeño sino de espíritu pequeño. Enanos mentales. El nacionalismo de un país grande, si es “identitismo”, también es empequeñecedor. Y da lo mismo el tamaño, o que pivote sobre una lengua nada marginal. Una nación empeñada en ser “sí misma”, en su identidad, en lo suyo propio, se hace enana. Porque mira para dentro, en lugar de para afuera, y mira lo que la puede distinguir, en lugar de lo nos sirve a todos. No pueda dar nada (vender), porque de no mirar, no sabe lo que les interesa a los demás. Ni puede recibir (comprar), porque tampoco sabe lo que hay.
A ver si por la metáfora gastronómica me puede enteder el vascopiteco. Los afamados cocineros vascos no aprendieron y se dieron a conocer por encerrarse en el orgasmo ante la cococha y la salse verde, o el pil pil, sino por todo lo contrario. Los spaghetti no se han hecho parte de la cultura internacional, conocida como civilización antes de Zapatero, por ser muy italianos, o por tener una conexión telúrica con los julios o los cornelios, sino porque a los no italianos no gustan y nos nutren sin pedir gran trabajo a cambio.
O la metáfora musical. Si te presentas en Nueva York tocando la chalaparta, te meterían en un concierto de “música étnica”. Si tocando el saxofón, solo sería música. Lo primero es “mas vasco, sin dudarlo. Lo segundo es parte de la civilización, y no necesita adjetivo. Ni identidad; solo se le pide personalidad.
Los países que alcanzan la cúspide de la civilización (los que exportan cultura, no identidad) no lo consiguen por encerrarse en sí mismos, y preocuparse por su identidad, sino por hacer suyo lo de los demás, y dárselo al orbe. Son, necesariamente y por definición, cosmopolitas. La gran ciencia USA se ha hecho con científios (e ideas) de todo el mundo. La gran cultura francesa pre guerras mundiales, exactamente igual. Y siempre es lo mismo.
La civilización va avanzando, aunque las cosmópolis cambian de emplazamiento. Pero siempre son cosmópilis las que la hacen avanzar, y las que quedan en la historia. Y de paso, se da la circunstancia de que esas cosmópolis siempre son más ricas y viven mejor que los enanos extasiados por su ombligo que se quedan estancados en el margen del arroyo.
Es verdad; los Paises Nórdicos son muy ricos ahora. Se puede ser pequeño de tamaño, y que te vaya muy bien. Lo que no comprende el catalanista es que los Países Nórdicos no se dedican a la “nordicidad”. Y cuando España se dedicaba a españolear, era más grande de tamaño que la Vasquilandia actual, pero igual de enana mental.
Pero no hay caso; no les entra. Al enano mental solo le cabe su propio ombligo o, como mucho, el rabo de la boina.