En el partido de Rosa Díez te vigilan, y te expulsan, según los amigos que tengas.
Ya se sabe que la palabre del político es una verdad a medias, o la más peligrosa de las mentiras. Si entras en el partido de Rosa Díez, UPyD, o algo así, te embaucan con la canción de la regeneración democrática, de una forma distinta de hacer política, y de dar voz a la gente. Y es verdad. Bueno, casi verdad, y en el “casi” está el drama.
La regeneración democrática era la regeneración rosacrática; una forma distinta de hacer política era la misma forma, pero con menos vergüenza; y lo de darte voz era ponerte ojos y oidos, vulgo espiarte.
La conclusión bien fácil: no pienses, no digas, no hagas, o atente a las consecuencias. Nada originales, por otra parte. Carlos Martínez Gorriarán, cancerbero del invento, es un experto en la democracia en los partidos. Y ya os avisó:
Es cierto que los estatutos de los partidos garantizan muchos derechos a los militantes e imponen numerosas limitaciones a los cargos, pero la inexistencia de competencia interna en forma de oposición reconocida, y la coincidencia de las funciones de juez y parte en los mismos círculos de poder, suelen dejarlas en nada. Todos los esfuerzos se dirigen a reforzar el monolitismo y a excluir a los disidentes, prioridad que a la larga redunda en el empobrecimiento intelectual de los cargos partidarios, cooptados entre la afiliación más sumisa y más ansiosa de disfrutar la carrera política que sólo el partido -el aparato- puede darle. Por eso la disparidad pública se entiende como una muestra dramática de división, nunca de un pluralismo no deseado, y por lo mismo se procura evitar que en los congresos del partido se presenten dos o más candidaturas a los órganos de gobierno. De ocurrir, la minoría derrotada sabe que tiene los días contados. [-->]--
Entre los pipiolos que quedaban en UPyD, a algunos se les ocurrió la brillante idea de presentarse en las primarias a competir con la candidatura elegida por la dirección. ¿Competir? ¿No habéis oido hablar de la “selección negativa”, invento también del omnipresente Gorriarán? Y les acaban de expulsar, claro. Pocas semanas después de las primarias.Lo mismo que les pasó a los que se presentaron al congreso, a competir con la Rosa de España. ¡Que ocurrencia! ¿No leen a Gorriarán, o qué?
Nos lo cuenta Héctor Salazar [–>]:
--En el día de ayer varios compañeros de partido de Madrid me comunicaron que recibieron una carta de expulsión inmediata, hoy me han comentado que no sólo es en la capital. Reproduzco alguna de las cartas recibidas ya que todas guardan consonancia:Estimado xxxxxxxxxxxxxxxxx.El Consejo de Dirección por acuerdo de 4 noviembre de 2010, teniendo en cuenta que conforme a lo dispuesto en el artículo 9 de los Estatutos de UPyD es causa de baja automática como afiliado el realizar actos de propaganda a favor de otra formación política, ha decidido su baja como afiliado de UPyD por hacer propaganda de XXXXXXX en su página de facebook, tal y como se desprende del pantallazo adjunto.Adjunto mandan el pantallazo de la página de Facebook, unos por tener de amigo a "Ciudadanos", otros por alguna foto y otros, como en el caso del compañero Román Terol por "hacer publicidad de partidos extranjeros" por tener de amigo una página de Nicolás Sarkozy.Parece una broma de muy mal gusto pero no es así. Los ojos llorosos de varios de ellos daban muestra de lo que les había sucedido.
La verdad es que yo no lloraría demasiado. Cualquiera que siguiera en UPyD después del congreso, sobre todo si había asistido a este, no es alguien al que le puedan procupar las formas, regeneraciones, ni milongas similares. Pero, si tienen ganas de pelear, les sugiero una cosa. Que me busquen en Facebook, y miren los amigos. Lo mismo se encuentran alguna sopresa en forma de miembros del Consejo de Dirección. Y yo hago campaña contra UPyD, y a favor de CenB. Y muy ocasionalmente de C’s. Ergo …
Tampoco es nada nuevo. En el sandedrín del País Vasco cualquier pringado, o cualquier familiar de pez gordo, te podía echar en cara que a ver con quién te tomabas los vinos, que eso podía ser motivo de expediente (no a mi, para entonces yo era ya “era el de los vinos”).
Alucinante lo de la rosita. Como sigan en este plan, en breve se les conocerá como el partido de Rosa Díez y sus cuatro gatos cantando a la luna.
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Fuente: un lector sorprendente (gracias) y el … Blog de Héctor Salazar.