Harakiri 2
ERNEST MARAGALL PIDE QUE EL PSC SE SEPARE DEL GRUPO DEL PSOE EN EL CONGRESO
Noticia en “La Gaceta” del 02 de diciembre de 2010Con un breve comentario al final:
HARAKIRI 2
Luis Bouza-Brey (2-12-10, 11:30)
Tras el batacazo electoral, el Conseller de Educación ha propuesto que el partido se desvincule del Grupo Socialista en la Cámara Baja, y lidere el encaje de una Cataluña "nación-Estado" en una España Federal.
El dirigente del PSC y Conseller de Educación Ernest Maragall se ha sumado hoy al debate sobre el futuro de su partido y, en el marco de una necesaria “regeneración democrática”, ha pedido que el PSC recupere grupo propio en el Congreso, al margen del PSOE, y lidere el encaje de una Cataluña “nación-Estado” en una España federal.
Éste es uno de los mensajes principales que Maragall remitió, a través de un documento, el pasado agosto a la dirección del partido que lidera José Montilla y que hoy ha decidido hacer público en su Twitter y en la pagina de Internet “federalisme.cat”.
Maragall ha retomado sus polémicas ideas expuestas en febrero pasado sobre la necesidad de un nuevo proyecto político para el PSC, alejado del tripartito y diferenciado del PSOE, después de una campaña autonómica en la que entiende que el PSC se ha centrado demasiado en definirse como ni de derechas ni independentista, y no hacerlo en un tono más constructivo.
El conseller de Educación, enmarcado en el sector más catalanista del PSC junto a dirigentes como el también conseller Antoni Castells, cree que “para ser nación deberemos saber ser Estado”, y ha tratado de dar respuesta -en un documento escrito antes de las autonómicas- “al proyecto que se debe ofrecer” a los catalanes, evidenciando así que el debate abierto ahora en el PSC, tras su batacazo electoral, es previo al día de las elecciones catalanas.
Dentro de una “amplia gama de acciones”, Maragall se atreve a comentar la necesidad de una “definición abierta pero estable de nuestro modelo de soberanía compartida: el del federalismo plurinacional expresado en el Estatut de 2006, la conquista de su plena vigencia, y la lectura coherente o la reforma, si fuera necesario, de la Constitución del 78”.
En esta especie de artículo de reflexión de 12 páginas, Maragall se muestra preocupado por el hecho de que el PSC haya pasado “en diez años de ser la punta de lanza de la renovación política, del salto adelante en autogobierno y de la modernización reformadora de la sociedad catalana, a ser la víctima propiciatoria (…) de dos mandatos progresistas, la aprobación del nuevo Estatut, la llegada de un millón de nuevos ciudadanos y, claro está, de la crisis económica más grave desde la Segunda Guerra Mundial”.
Para recuperar este impulso reformador y defender una Cataluña nación que sepa ser Estado en una España federal, Maragall ve prioritario un grupo del PSC en el Congreso que no sería “sinónimo de ruptura y enfrentamiento con el socialismo español” pero sí permitiría a los socialistas catalanes defender su posición “abiertamente en todo lo que afecte el interés específico de Cataluña”.
El conseller de Educación en funciones califica de “casi ofensivo” el argumento de que el PSC puede influir “en mejores condiciones” dentro del grupo parlamentario del PSOE, aunque reivindica pertenecer “en pie de igualdad a un proyecto socialista de ámbito español”.
Maragall admite que un grupo parlamentario del PSC tendría “consecuencias” sobre la dinámica de funcionamiento del Congreso, sobre todo porque el PSOE perdería a los 25 diputados catalanes y se quedaría con 146 escaños frente a los 153 del Partido Popular.
Aún así, el conseller aclara que el grupo del PSC sí apoyaría al PSOE “al servicio de un programa de gobierno” o de las leyes presupuestarias.
Maragall esgrime como argumento el hecho de que el PSC tuvo su propio grupo hasta 1983 y asegura que renovar esta iniciativa no dividiría el socialismo catalán.
Por otro lado, el conseller propone la recuperación del Estatuto de 2006 “sin ninguna renuncia ni concesión” como estrategia para luchar contra la desafección ciudadana además del reconocimiento “explícito del carácter plurinacional del Estado”. EFE
Breve comentario final:
HARAKIRI 2
Luis Bouza-Brey (2-12-10, 11:30)
Ayer inicié un comentario sobre las contradicciones del PSC que creo que debo continuar, a la vista de la carta de Ernest Maragall publicada hoy:Como era de prever, el engendro PSC continúa con su genio y figura hasta la sepultura. Del “Partido de los Socialistas de Cataluña” han emergido, a lo largo de su historia, diversas figuras independentistas, que después se han apuntado a opciones más compatibles con sus ideas de fondo, pero aún continúan existiendo en su interior etnonacionalistas irredentos que en cuanto se produce una crisis le echan la culpa a España y a que no se entiende Cataluña desde el exterior. Son nacionalistas que no entienden lo que es federalismo, al que identifican con Estado soberano —de soberanía compartida, dicen, pero compartida, lo menos posible—, y, de hecho, con confederalismo y no con un Estado federal.
Y a consecuencia de ello, después de haber sido descalificados electoralmente por haber realizado desde el 2003 una política que no tenía nada de socialista, culpabilizan de ello a que el Tribunal Constitucional es ilegítimo o la Constitución inadecuada. ¿Les suenan de algo a estos “socialistas” los principios de igualdad y solidaridad?¿o la idea de patriotismo español y nacionalismo cívico? ¿O en sus esquemas sólo existe etnia, privilegio y Cataluña?
Lo que uno se pregunta es ¿qué es lo inadecuado aquí? ¿ no será que el sector “señoritos” del PSC no entiende la Cataluña real y se equivoca “erre que erre” desde la fundación del partido? ¿No será que su partido debería ser otro, y no uno que se denomina socialista?¿No será que deberían fundar un partido nuevo que promoviera el abandono de España y la Unión Europea para confederarse después con ambas, dentro de veinte años? ¿No sería mejor eso que pervertir continuamente unos principios que no comparten?
¿Van a continuar mucho tiempo más estafando al pueblo de Cataluña? ¿Por qué no se clarifican de una vez y comienzan un nuevo partido desde cero, en lugar de parasitar unas ideas que no son las suyas?
El tiempo se acabó, y lo que en sus inicios constituyó una esperanza de unidad del pueblo de Cataluña ha resultado una farsa siempre perdedora cuya característica principal ha sido estimular por pasiva, mediante el fomento de la abstención, o recientemente por activa, el independentismo de Cataluña?¿No se sentirían mejor reclamando la soberanía, el concierto económico, la independencia a plazos o cualquier otra ocurrencia demagógica y reaccionaria desde otros ámbitos?
El PSC huele a defunción próxima, ¿por qué no se deciden a asumirlo de una vez?