Otra historia
Hilarión
Y un rey pasmado.Traigo hoy otra historia de aquellos portentosos años en que España pintaba algo en e lmundo, el periodo de los Austrias. Y para que maese Tucidides no se me mosquee más, hoy le toca pasar ante los focos al cuarto de los Felipes, el del belfo caído.
A pesar de las apariencias y de los cuadros del Greco, que nos han sugerido que la época aquella fue asaz decente y recatada, el hecho cierto es que fue uno de los periodosen que el dicho de que la coyunda no tiene enmienda (sustitúyase coyunda por lo que rima con enmienda) debió figurar como lema sobre el escudo del reino. Y la más alta institución del país, como diría un tertuliano de la tele en nuestros días, era el más laborioso en esta actividad. Porque el rey del momento, Felipe IV, perseguía todo tipode hembras, no haciendo distingos entre solteras y casadas, y de estas últimas le eraindiferente que su esposo fuese el mismísimo Jesucristo. De esto último se enteró atiempo la priora del convento de San Plácido en Madrid.
Y es que ocurrió que en el convento ingresó sor Margarita de la Cruz, un ángel de rubios cabellos, de la que pronto la Villa y Corte se hizo lenguas por su belleza y juventud. Don Jerónimo de Villanueva, cofundador del convento, alcahuete de cámara y pelota primero del poderosísimo Conde Duque de Olivares, hizo llegar enseguida a los reales oídos la buena nueva, y el de los reales oídos decidió asaltar el convento, no con los entonces aun invencibles tercios sino con artes solapadas, ya que si en esto snegocios tres son ya multitud no digamos un tercio con sus centenares de arcabuceros y piqueros.
Para el asalto dispuso de la impagable ayuda del alcahuete, que poseía una casa paredaña con el convento y de la cual salía un pasaje subterráneo que acababa en la mismísima clausura. Así que el real libertino fijó día y hora y acompañado por e lalcahuete se dirigió al asalto de los muros conventuales.
Quizá por una filtración, quizá por simple intuición, la priora supo del día D y hora H del asalto. Parar a un rey con la libido exaltada no era fácil, así que planteó una defensa muy tremendista, muy hispánica: cuando el regio galán, con el belfo caído ylos ojos brillantes de anhelo, irrumpió en la que sabía que era la celda de sor Margarita, se encontró con la comunidad en pleno cantando el De profundis, y sosteniendo cada monja un cirio en la mano. En el suelo, en un sencillo ataúd iluminado por cuatro blandones, yacía sor Margarita, su cara blanca como la cera enmarcada por su dorado cabello cortado a la longitud que marcan las normas monjiles. El Rey, ante tal escena, dio media vuelta y con la libido bajo mínimos marchose a la carrera. No bien hubo salido, sor Margarita “resucitó” y levantándose alegre se abrazó a la priora celebrando el ingenioso engaño con el que habían conseguido mantener intacta la santidad del recinto.
La leyenda dice que el Rey hizo dos regalos a la comunidad como penitencia por su aviesa tentativa. Uno de ellos fue un cuadro representando a Cristo en la cruz que encargó a Velazquez pidiéndole expresamente que tuviera toda la belleza que pudiera salir de sus pinceles. Y cuentan que tanto se esmeró el pintor, que al terminar la mitad del rostro la encontró tan perfecta, que resolvió tapar la otra con un mechón de pelo por miedo a no ser capaz de igualarla. El cuadro está hoy en el Museo del Prado.
La historia dice que la Inquisición tomó cartas en el asunto, y trató de castigar al Reyen las espaldas de Villanueva, que se libró gracias al todopoderoso Olivares. Años mástarde el Santo Oficio aprovechó un nuevo escándalo en el convento y la caída de Conde Duque, para ajustar cuentas con Don Jerónimo de Villanueva, que dio con sus huesos enla cárcel de Toledo durante cuatro años, ya que se la tenían guardada desde la ocasión anterior. ¡Cosas veredes, amigo Sancho, que faran fablar las piedras! Por si a alguien le resulta familiar la historia, recuerde que es el tema de una película de nuestro aburrido y subvencionado cine: El Rey Pasmado.
[caption id=“attachment_15594” align=“aligncenter” width=“269” caption=“Cristo de Velázquez - detalle cara”][/caption]