Las ganas de Otegui y Ruby, y los escenarios delicados.
Yo creo que tienen un problema gordo. Por una parte el fin del terrorismo es la única salida (electoral) para el PSOE y (vital) para la ETA. Parece que en eso coincide todo el mundo. Pero convencida la gente de que ETA no tiene futuro, cuanto más tiempo va pasando sin actividad, menos conciencia de problema tiene la gente. Si se le añade la crisis económica, que es en lo que está pensando, angustiado, el personal, más lejano aún queda el terrorismo. Y cuanto más lejano sea el problema, menos valor de mercancía electoral tiene. Eso haría que los compradores estuvieran dispuestos a pagar menos por la mercancía, y dejaría a la ETA a dos velas. Los dos fotut.
Un fin de ETA hoy ya tiene mucho menos valor que hace un año y medio, por lo dicho, y todavía menos que dentro de un año y medio, por el mismo motivo. Pero el que quiere hacer una operación mercantil quiere hacer una operación cuanto más valiosa, no algo con un beneficio marginal. Especialmente si es la única cosa factible que puede ver en su futuro inmediato.
Supongamos que el mundo no es el mundo, ni Ruby, Ruby. Ni Zapo, Zapo. Imaginemos que se trata de una película, donde los protagonistas pueden ser malos - malos, en vez de honorables hombres de estado que jamás mentirían, y ni por lo más remoto chanchullearían con la ETA. Y tratemos de buscar la solución al problema planteado que se le podría ocurrir al guionista de la película. Necesita en primer lugar revalorizar el problema, para que se convierta en un activo electoral de peso. Pero no vale una vuelta al terrorismo en plan de coletazo final, y luego el abrazo de Vergara, porque queda demasiado fuerte como para que la gente se ponga a aplaudir. Muy delicado eso de revalorizar el posible activo sin estropear al mismo tiempo el final feliz. La novia no puede llegar al altar con salpicones de sangre.
Ahí es donde entra la función del buen guionista. Si la novia tiene necesariamente que llegar impecable al altar, pero la boda tiene que ser de relumbrón, se puede pensar en alguien de la famila de la novia que se encargue del trabajo de revalorización, y luego cargue con el pato. O sea, la madrastra mala.
ETA buena / ETA mala podría ser una solución del guión. Y una cosa espectacular, tipo T4 - preferiblemente sin errores colaterales, podría funcionar de elemento de revalorización de la boda. Pero cometido por la madrastra enajenada, que nunca ha querido de verdad a la novia impecable. Detención inmediata de la enésima dirección de la banda, toda su familia recriminando espantada la acción, abrazo ZPAZ, y la sala rompe a aplaudir.
Es lo que tiene el cine. Siempre sale bien, y es mentira.