Fumando espero, que muera Zapatero.
También se podria haber titulado …
malditos curas de mierda
Pero, y lo siento mucho por los dueños de bares y restaurantes, y por mis amigos los camareros, la desaparición de Zapatero no la voy a esperar en sus hasta ahora hospitalarios sitios. Prescindiré de ellos, y contaré con pena cuántos van cerrando y quedándose en la calle. Ah, ah, lo siento, no haber votado a Zapatero. ¿Creíais que votar a un maldito cura cafre sale gratis? ¿Pensabais, o todavía lo pensáis, que se preocupa por vosotros? Pues tiene gracia imaginar que se preocupa por vosotros un maldito fanático que, en medio de esta crisis formidable, no se le ocurre cosa mejor que ponerse a experimentar arriesgando vuestros negocios, y vuestros puestos de trabajo.Lo siento, pero no. Siempre hay una oficina amiga, con máquina de café en cuarto aparte, a modo de fumadero donde sustituir vuestra ahora ya moribunda actividad. Cenar en casa con los amigos es una magnífica oportunidad, de la que nos privábamos porque vuestra competencia era tentadora. Ya no más. Y si los chavales se toman los vinos y las copas en el botellón, ahora van a tener que aguantar la competencia de sus progenitores. Lo mismo hasta aprenden a beber.
Hay además un pequeño matiz de salud pública. O te dejas atropellar, o no te dejas.Y si todos los fumadores dejan de ir a los bares y restaurantes, más de la mitad cerrarán. Y eso obligaría a los mamones de la moralina a cambiar la ley de nuevo. ¿Que qué? Ya lo dije: no haber votado a Zapatero.
Pero os queda un consuelo. No estáis solos, ni mucho menos. La principal industria del país es el turismo. Y España no tiene mejores playas, ni mejores vistas, ni mejor sol que sus competidores. De precios andamos chunguillos. Y de atención, de capa caída. Y sin embargo se salvaba. ¿Por qué? Por algo que nos era tan propio, que dábamos tan por supuesto, que ni siquiera veíamos. El cachondeo. Y somos tan listos, que cuando más necesitamos que lo mejor hacemos tire de la actividad económica, ponemos a los jodidos moralistas al frente del cotarro. ¿Qué queréis que hagan más que cargarse el invento del cachondeo? Pues lucharan contra el alcohol, claro; y los bares y el fumeteo. Lo que hacen todos los fanáticos: impedir que te diviertas. Solo que en nuestro caso, la diversión son nuestras pelas.
Fumando espero, que muera Zapatero. Pero cuando llegue la ocasión, no será el fin de nuestros males. Marianico, el audaz, no va a cambiar nada de lo que han estropeado los faisanes. Así es el sistema político que, idiotas, decimos que “nos hemos dado”. Lo mismo hasta es verdad, y entonces, ¡te jodes!; la culpa es tuya. Y en todo caso, ya sabes, no haber … pensado que la libertad es tan mala. Ya has visto dónde te ha llevado su contrario. A la puta rue.
Y por cierto, mientras se espera fumando en esas soluciones alternativas que he mencionado, siempre será bueno recordar … la alegría. Y a todas la generaciones de los que te la vendieron.
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En alguna parte he leído un chiste muy bueno:
Zapatero llega al bar del congreso, y el camata le pregunta solícito:
- ¿Un cafelito, don José Luis?
- No, gracias, que me espabilo.
Pues eso, aplícate el cuento. A ver quien es aquí el tonto.–
Nota: Uso cura en una forma genérica y no eclesial. Como en:
Tipo pesado que se empeña en decirte lo que es bueno para tu cuerpo y para tu alma. Y lo que es peor, en obligarte a hacerlo.