Pensar, o mascar consignas.
Puedes pensar, muy campanudo, que la tierra es del viento, en profunda enseñanza del indio sabio cuya cultura de las praderas desapareció con la Edad de Piedra. O puedes pensar que la tierra es del que piensa, en vez del que se agarra a consignas con tufo a moralina barata y anticuada.
También puedes pensar que es una brillante idea gastar miles de millones anuales de dinero público, no en investigación, sino para que las inversiones de los espabilados den frutos en forma de molinos de viento o paneles solares. O puedes pensar de dónde diablos vamos a sacar una energía barata, y sin problemas políticos y económicos de abastecimiento. Puedes pensar, o no pensar; porque eres, afortunadamente, libre.
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=AHs2Ugxo7-8]
Algunos hechos de interés sobre el Reactor de Sal Fundida de Torio.
- Mucha mayor seguridad, porque el calentamiento frena la producción de energía al hacer menos denso el combustible.
- Menor cantidad de combustible (se usa el 100%), permite reactores más pequeños.
- Los residuos son radiactivos durante 300 años, en lugar de 10.000. Un coste calculable y asumible.
- No produce residuos utilizables militarmente por terroristas.
- El coste de la instalación se calcula (un poco a ojo) que sea un 25% - 30% menor que con un reactor de uranio.
- Hay más torio en la tierra que uranio, y está muy repartido.