Albert Rivera le pone, muy educadamente, a Rosa Díez frente sus miserias
Albert Rivera estaba esta mañana en EsRadio, en el programa de Luis del Pino. No sé si como un nuevo habitual, o como visitante de un día. No lo han explicado, o no me he enterado. El caso es que hacia el final del programa, ante una pregunta, se ha explayado sobre el asunto nunca concretado, pero siempre presente, de la expansión al resto de España de C’s, o, por contra, a la unión de fuerzas entre Ciudadanos y UPyD.
Lo ha dejado muy claro. Ellos quieren e intentan expandirse. Pero la realidad es la que es, y la ley electoral una losa muy relevante de esta realidad. Nada como IU para verlo, que con un millón de votos se pueden quedar con nada más que dos diputados. Y que según ellos lo ven, sólo queda sumar. Con UPyD, se entiende.
Hace las cuentas, y explica que con sus resultados aseguran el menos un escaño en elecciones generales en Cataluña, UPyD 1 ó 2, según las encuestas de ahora, y que probablemente juntos podrían conseguir alguno más en otras partes, tipo Valencia.
Y también hace una reflexión bastante obvia. Todas las encuestas muestran un hartazgo del electorado con el PSOE y el PP. Así que tiene que haber mucho más sitio del que se consigue para algo del estilo de lo que proponen esos dos partidos. Pero que separados no parece que vayan a conseguir mucho más de lo que ya han conseguido.
Por su parte, desde las últimas autonómicas, este es su planteamiento como única solución posible y razonable, aunque da a entender (no ha quedado claro) que han intentado hablar con Rosa sin conseguirlo. Lo que sí ha quedado clarísimo es que esa es su línea, y lo que pretenden.
Dando por supuesto es que aquí cada pájaro vela en primer lugar por sus propios intereses, hay que destacar la educación exquisita que ha tenido Rivera hacia el otro partido, y el cuidado dejar todas la puertas bien abiertas. Ni la menor crítica, ni siquiera alusión, a todas las barbaridades gorriaranescas que ha tenido que sufrir hasta hace nada. Pongamos que esas barbaridades son lo convencional en política, y en los partidos políticos muy convencionales, como UPyD, y que pelillos a la mar. ¿Sería posible, sería deseable?
Si yo no conociera UPyD, y pensara que solo es un partido convencional más, nada más que la misma mierda de siempre, pensaría que sí. Que es, posible, y también deseable. El término medio de las propuestas que salen de C’s y de UPyD es mucho más cercano para cualquiera que se haya interesado un poco por cualquiera de ambos, que lo que sale del PSOE o del PP. Y también se puede ser un poco cínico, y pensar que como nunca he estado tan cerca de la mierda como cuando estuve en UPyD, es solo por esa mayor cercanía que su hedor me parece más potente. O sea, que sí, que sólo se trata de otro partido convencional, con la ventaja de que tienen más propuestas que se acercan a lo que me parece bien, que en el caso de otros chiringuitos políticos.
Si acaso les pediría, a ambos partidos, que se dejen de vainas. Que vendan constitucionalismo y freno a la imposición nacionalista, y tal vez también cierto barniz difuso sobre mayor separación de poderes, con la boca pequeña. Y que se olviden de la regeneración democrática, para no manchar el término.
¿Aceptarán el reto Rosa Díez y el Gorri? (Es absurdo preguntarse si lo aceptará UPyD, porque UPyD no existe más allá de Lorito y su valido.) Mi apuesta es que dependerá del batacazo de las próximas elecciones. Si no entran en Madrid, yo apostaria que sí. Mantener la silla, según enseña Savater. Y creo que habría un método para saber por donde van los tiros. Lo malo es que es muy terrible. Se trata de leer La Cloaca del Gorri con frecuencia, y ver cómo evoluciona el nivel de insultos a C’s. A mi me resulta demasiado fuerte; por el olor, y eso. Pero se lo recomiendo a Rivera, si quiere tener una guía.