¿Hay suficiente carbono para cambiar el clima?
Roger Pielke (padre) tiene hoy una “entrada invitada” sobre un trabajo científico de gran interés. Por una parte es un relanzamiento de la discusión sobre si las reservas de petróleo y carbón son suficientes para cambiar el clima de una forma preocupante. Mucha discusión, puesto que no hay gran acuerdo ni sobre cuanto cambia el clima el CO2, ni sobre cuánto petróleo usable queda, ni mucho menos sobre cuánto carbón disponible hay. Su resultado es que que el escenario más probable estaría entre los más bajos del IPCC, o menos aun.
Pero tal vez lo más interesante sea la forma retadora en la que plantean el debate. Muy en el espíritu actual de “bloglandia”. Por una parte han seguido ya un proceso convencional de “peer review”, que les ha llevado a cambios menores. Pero, como añadido, proponen una discusión abierta, en la que puede intervenir el científico que quiera, siempre que sea de una forma pública, en la que las pegas y las respuestas quedan a la vista de todos.
Lo explican muy gráficamente, y le llaman, con toda propiedad, sistema abierto de revisión. Podría suponer un gran cambio en la forma de publicar la ciencia, y en su credibilidad y control de calidad. Pero yo le adjudicaría el invento a Makarieva [–>].
That is, people read the paper online, and make scientific comment, and we (the authors) will have to reply as quickly as we can. The comments and replies are published rapidly, andremain published after the discussion closes (at which point the paper is finally revised for publication in the main journal). Even after the final paper is published, the initial discussion paper, and all comments and author replies, remain online. This means that virtually the entire peer review process is kept in the public realm, in contrast to the usual system of an anonymous and secretive review. It means that if someone wants to challenge our position, they have to be prepared to have their critique published, and possibly rebutted or disproven in public (it also means that we, the authors, could be publicly humiliated if we have made any glaring errors in our analysis that are picked up in the review). Under an anonymous review, neither the authors nor the reviewers have to worry about such things. However, several highly publicised examples have emerged in the blog-o-sphere which – if true – suggest that the traditional (anonymous) peer review process has allowed bias into the system, and controversial ideas are sometimes being blocked from publication without due cause. At least this should be minimised in the open review system.
Se puede ver en Ca'n Pielke: