Hablando de payasadas, la identidad.
A ese circo al que llaman en España política, nada le gusta más que las palabras con resonancias emocionales y significado problemático. Una de las reinas es la “identidad”, payasada mayúscula.
En principio identidad parece aquello que me hace yo, lo que me distingue y me es propio; o sea, lo más mío. Sin embargo, resulta que vale tanto para lo que me distingue como para su exacto contrario: lo que no me distingue. ¿¿¿Comorrr??? Veamos.
RAE:
Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás.
Está claro: el conjunto de rasgos propios de una colectividad son, por definición, el conjunto de rasgos nada propios de un individuo, porque son mayoritarios en esa colectividad. O sea que la identidad colectiva puede que te identifique fuera de esa colectividad, pero te "desidentifica" dentro de ella, te "normaliza".No es extraño. Identidad viene de identitas, y este de idem, lo mismo.
¡Yo soy vasco!, dice el vascopiteco con gran orgullo. ¡Cojones, pues como todos los que te rodean! ¿Eso es motivo de orgullo, y de gran diversidad? Y así llegamos a payasadas como esta, de un colegio de Alicante, que solo es un ejemplo, y no una excepción:
[caption id=“attachment_20361” align=“aligncenter” width=“498” caption=“Payasadas identitarias”][/caption]
Els esforços d´aquelles generacions han vist el fruit en l´actualitat caminant cap a un país amb més identitat. Pero si volem que aquesta renaixença mai més no torne a defallir, la lluita per la nostra lengua i cultura ha de seguir¿Que quiere decir que un país tiene "más identidad"? ¿Que se diferencia más de otros países (es más rarito), o que dentro de ese país todos son menos diferenciados entre sí? Las dos cosas, y ninguna es buena. Ningún país ha tenido éxito como país por haber conseguido hacerse muy diferente de los países del entorno. Al contrario; los países de éxito han solido ser "cosmopolitas", integrando ventajas culturales y sociales que venían de fuera, y por supuesto exportando las suyas. Eso no es hacerse rarito, sino todo lo contrario. El trasiego cultural es lo que permite ir quedándose con lo mejor en cada momento.
Y los países de éxito también han solido ser hervideros de gran variedad interna, con sociedades no troqueladas por una máquina uniformadora. El identitismo, el més identitat, es sin embargo propio de sociedades marginales y fracasadas que ante la falta de perspectivas se dedican a ser “si mismas”, en vez de a hacer cosas interesantes. Los tuki-puruti, tribu aislada en las montañas de Nueva Guinea Papúa, probablemente llevan siglos sin el menor cambio, siendo siempre “si mismos”. Ni siquiera necesitan més identitat, porque ya tienen toda a la que se puede aspirar. El orgasmo eterno.
[caption id="" align=“aligncenter” width=“250” caption=“Identidad plena”][/caption]
La gente se extraña de la facilidad de entendimiento de socialistas (izquierda) y nacionalistas (normalmente derecha rancia y paleta). No se entiende. El nacionalsocialismo no es un invento nada reciente, y las dos ideologías se caracterizan por un amor destacado por el colectivismo. Otra característica de las sociedades destinadas a fracasar.
Así andamos. Con colegios como la muestra de Alicante.
–
Fuente, El Confidencial: