El gran Bermúdez y el cachondeo.
Así le pusieron durante un tiempo en el blog de Luis del Pino: Superber. Porque era un chuleta, y parecía que se iba a comer el mundo haciendo toda la justicia que no se había hecho hasta entonces. Desde mandar repetir el análisis de los explosivos hasta anunciar urbi et orbe que iba a poner a todos los mentirosos “caminito de Jerez”. Pero perro ladrador ya se sabe lo que muerde, y el gran Bermúdez se encalomó el análisis como si fuera una lavativa, llegando hasta ocultar ocultar el vídeo a las asociaciones de víctimas de las acusaciones particulares. Y el caminito de Jerez sigue virgen a la espera de que lo estrene con Manzano otra juez, presumiblemente sí grande pero en apariencia nada Bermúdez. Si la fiscalía (el gobierno) no consigue impedirlo.
Rubalcaba, que se caracteriza por su falta de sectarismo y por premiar tanto a los que le hacen favores como a los que no, le premió. Justo después de que a este juez, nada grande, el Supremo le tuviera que corregir varias tesis que trataban de apuntalar el guión imposible que sobre el 11M había creado Producciones Rubalcaba. 10% de aumento de sueldo para el caballero, en una exhibición de la independencia que hay en España entre la justicia y El Faisán.
Y ahora, otra decisión digna premio. El gran Bermúdez puede haber puesto el caso caminito de Irun, que como todo el mundo sabe está en dirección justo contraria de Jerez. Había un recurso de la fiscalía, que sostiene que no hay delito de colaboración con banda armada, porque para eso es necesaria "como punto de partida una mínima afinidad, adhesión o sintonía ideológica" y "la conciencia del favorecimiento de la organización terrorista y de la finalidad perseguida por ésta". Y si no se tratara de ese delito, el caso deberá de salir de la Audiencia Nacional.Bermúdez alega que el asunto es muy difícil (de gran complejidad, dice), y que por eso debe decidir el pleno de la Audiencia, en vez de la sala segunda que ya sabe que no es partidaria de esa interpretación de la colaboración. Lo que da la impresión de que Bermúdez sea un juez de agudeza variable, al que los asuntos le parecen complejos o no, según. Porque durante el juicio del 11M, lo que afirmaba rotundo era la tesis exactamente opuesta de lo que propone ahora la fiscalía. De su propia sentencia [–>]:
Nótese que al ser el delito de colaboración un tipo penal residual que sólo exige que se realice voluntariamente una acción o aportación a la banda terrorista que facilite su actividad criminal, en él se incluyen no sólo las acciones armadas, sino cualquier otra actividad -facilitación de documentación falsa, desplazamiento de vehículos, contribución económica, préstamo de equipos de comunicación, etc- y no solamente las acciones armadas. Y ello prescindiendo de la coincidencia de fines, pues lo que aquí se sanciona no es la adhesión ideológica ni la prosecución de determinados objetivos políticos o ideológicos, sino el poner a disposición de la banda armada determinadas aportaciones, conociendo que los medios y métodos empleados por la organización consisten en hacer uso de la violencia, es decir del terror y de la muerte ...Y Bermúdez nos va a poner en un brete si en la votación del pleno opina lo contrario respecto al delito de colaboración de lo que opinaba en el 11M. Porque vamos a pensar, todavía más, que Pacheco tenía razón, solo con asimilar rico con gobierno. Que le pregunten a Querido Emilio.… Dicho de otro modo, el delito de colaboración con banda armada ni siquiera exige que el colaborador comparta los fines políticos o ideológicos de los terroristas, sino que basta con saber que se pone a disposición de esos criminales un bien o servicio, que se les está ayudando o facilitando su ilícita actividad, no siendo preciso conocer el delito
Pacheco, 26 años ha:
La gente dirá que la Justicia es un perfecto cachondeo; o hará otra lectura, que el rico es el que gana los pleitos.--
Nota: La foto viene del blog de Santiago González, que también hace una entrada con el mismo tema: