Clima: estamos como si no emitieramos CO2, así que da igual.
La histeria colectiva del clima comenzó con una presentación de James Hansen en el congreso USA,. en la que explicó sus previsiones de calentamiento, según emitiéramos más o menos CO2 en las próximas dos décadas. De ahí nació el protocolo de Tokio, la calentología, la algorería, y la carbonofobia.
Usó este famoso gráfico en la presentación, sobre el que se han sobreimpuesto las temperaturas reales que ha habido, para compararlas con las imaginarias. Las temperaturas medidas por el propio organismo que dirige Hansen (GISS - NASA), que marcan un calentamiento mayor que otras mediciones de otros grupos.
La línea de arriba, continua, marca la predicción para el caso de haber seguido con el crecimiento de emisiones que había hasta el momento (ha habido más). La línea del medio, de rayas, marca la predicción para un caso intermedio, y la línea de abajo, puntos, pare el caso de unas reducciones drásticas, de forma que el CO2 no hubiera aumentado en el aire desde 2.000 (ha aumentado mucho).
Y el resultado es, ahora mismo, y medido por Hansen para julio 2011, igual que lo que preveían para el caso de las reducciones drásticas e imposibles. Sólo que sin las reducciones.
Y hay que tener en cuenta que las mediciones GISS de Hansen son las más exageradas del mercado. De las cinco que hay. Por ejemplo, mucho mayores que el HadCrut de Phil Jones, o los satélites UAH de Christy - Spencer:
Probablemente hay que quitarle una décima entera de grado a lo de Hansen para saber la realidad, y nos quedamos bien por debajo de la línea de reducciones drásticas, sin el coñazo de haber hecho las reducciones.
¿Cuando te vienen con una teoría del fin del mundo por culpa del hombre pecador, y fracasan miserablemente en sus predicciones, tú que haces? Yo, ni caso.
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Fuente: El gráfico de Hansen, actualizado, viene de Steven Goddard: