Cambio climático: Spencer se hace viral, y nos explica por qué es un problema para el IPCC
Os dije ayer que estaban metiendo la pata [–>] con el ataque al Spencer y Braswell 2011 a través de la dimisón del editor de Remote Sensing, y todo el bombo mediático al respecto. Anthony Watts lo muestra con este pantallazo de los mejores “posts” de Wordpress. Desde los días del estallido del Climategate no ocurría que entre los diez primeros dominara el tema de la discusión del cambio climático. Y me parece especialmente relevante que entre ellos aparezca un blog extremadamente técnico y sin ambiente - no permite comentarios- como el del dr. Roger Pielke (padre). Clic en la imagen para el artículo en WUWT.
Se han cubierto de gloria. Querían perjudicar un estudio científico y le han hecho un monumento. Hoy tenemos la suerte de que el dr. Roy Spencer explica por qué están tan fastidiados, y la suerte de que Roy se explica muy bien. Lo reproduzco / traduzco con su permiso. Y si no se entiende, será culpa da la traducción.
A Primer on Our Claim that Clouds Cause Temperature Change
…and Why Dessler, Trenberth, and the IPCC are Wrong
Roy Spencer
Tras la dimisión del editor jefe de Remote Sensing a cuenta de la publicación de nuestro trabajo en la revista, he pensado que sería buena idea resumir de qué va la polémica la forma más simple que puedo over. [Estoy incluyendo a Trenberth en la discusión porque hay un equívoco a cuenta de que en nuestro análisis ignoramos su Trenberth et al. (2010), que sólo habla de los trópicos. Lo creas o no, es muy normal ignorar trabajos previos que no son relevantes para nuestro propio estudio . Y también, Trenberth estuvo sentado junto a mi durante la testificación ante el Congreso, donde según recuerdo afirmó convencido que "las nubes no producen cambio climático".]¿Son capaces las nubes de producir cambios de temperatura?
En el centro de este debate está si los cambios en las nubes pueden producir un cambio en la temperatura, a través de su habilidad de alterar cuánta luz del sol puede calentar la tierra.
Nosotros afirmamos que pueden, y lo hemos demostrado tanto con el diagrama de fases de las temperaturas observadas sobre las variaciones del balance radiativo de la tierra aquí, y con análisis de regresión con retardo de los mismos datos aquí, y con un modelo forzamiento-retroalimentación en ambas publicaciones. (El modelo que usamos nos fue sugerido por Isaac Held, Princeton-GFDL, que no tiene nada de “escéptico” del calentamiento global).
La visión contraria de Dessler y Trenberth -hasta donde puedo decir- es que las nubes no pueden causar cambios de temperatura, a nos ser que los cambios en las nubes fueran causados ellos mismos por algún cambio previo de temperatura. En otras palabras, creen que todo cambio en las nubes se puede explicar por un cambio previo en la temperatura. Esta dirección de causación temperatura-forzando-nubes es la “retroalimentación de las nubes”
Por ponerlo más simple, Dessler y Trenberth creen que la casuación entre temperatura y nubes funciona sólo en una dirección:
Cambio de temperatura => Cambio en las nubes,
mientras que nosotros, y otros, creemos (y hemos demsotrado) que funciona en ambas direcciones,
Cambio de temperatura <= => Cambio en las nubes.
¿Por qué es importante?
Porque afecta a nuestra capacidad de encontrar el Santo Grial de la investigación del clima: la retroalimentación de las nubes. Incluso el IPCC admite que que su mayor incertidumbre sobre cuánto cambio climático provocado por el hombre veremos es el grado en que la retroalimentación de las nubes [cambio de temperatura => cambio en las nubes] magnificará (o reducirá) el débil efecto directo de calentamiento del CO2 en la atmósfera.
[[Yo creo que sería mejor poner cambio de temperatura => cambio en las nubes => mayor cambio en temperatura. -PM]]
La propuesta del IPCC es que las nubes cambiarán en respeusta al calentamiento d forma que magnificarán el calentamiento (retroalimentación positiva de las nubes), pero en una cantidad desconocida. Todos los (más de 20) modelos climáticos usados por el IPCC muestran desde una débil hasta una fuerte retroalimentación positiva.
Pero nosotros afirmamos (y hemos demostrado) que la casuación en sentido opuesto [cambio en las nubes => cambio de temperatura] priduce la ilusión de retroaliemtación positiva gives, incluso aunque esté presente una retroalimentación negativa de las nubes. Así, cualquier intento de estimar la retroalimentación en el sistema climático real ha de tener en cuenta esta fuente de “contaminación” de la señal de la retroalimentación.
No podría exagerar la importancia de este asunto en la teoría del calentaiento globa. La suficiente retroalimentación positiva de las nubes podría causar un Armagedón glonbal de calentamiento. La suficiente retroalimentación negativa podría cancelar otras realimetaciones positivas en el sistema climático, y relegar el calentamiento global antropogénico al reino de la curiosidad académica.
¿Entonces, cómo podemos distinguir entre estas dos direcciones de causación?
Hay una gran diferencia entre nubes-causando-cambio de temperatura (nuestra visión de lo que ocurre) y temperatura-causando-cambios en las nubes (que es retroalimentación de las nubes)
La retroalimentación de las nubes ocurre de forma rápida, en cuestión de días, como mucho algunas semanas, debido a la velocidad a la que la atmósfera se adapta a un cambio de temperatura. En este artículo, incluso mostramos pruebas de que el pico de la retroalimentación radiativa neta (de nubes + temperatura + vapor de agua) ocurre en los dos días siguientes al pico de temperatura.
Ahora tengo una evidencia mayor de que el retardo está más cercano a cero días.
Por contraste, la causación en la otra dirección (nubes forzando el cambio de temperatura) conlleva un retardo de muchos meses, debido al tiempo necesario para que la enorme inercia térmica del océano permita una respuesta de temperatura al cambio en la luz solar absorbida.
Como se ha mencionado arriba, el retardo envuelto en nubes-causando-cambio de temperatura se puede demostrar como en los trabajos mencionados [aquí] [aquí]. No hay otra explicación de este comportamiento que la que hemos publicado.
Vemos este comportamiento incluso en los propios modelos climáticos del IPCC … en cada uno de ellos.
¿Pero por qué importa en qué dirección vaya la causación?
Lo que hemos mostrado repetidamente es que si hay presente un nubes-forzando-temperatura, eso siempre de-correlacionará los datos (por el retardo inherente en la respuesta del océano), lo que echa por tierra la estimación de la retroalimentación en la comparación estadística de los dos tipos de datos.
La existencia de unos coeficientes de correlación estadística muy bajos en todos los estudios previos que han intentado diagnostivar la retroalimetación de la forma tradicional es, por sí mismo, evidencia de este efecto. Por ejemplo, los datos que analiza Dessler tenían un coeficiente de correlación de 0,1 (por lo que yo sé, … por alguna razón él eligió no mostrar este dato estadístico básico en el trabajo. ¿Por qué se saltaron los revisores esta obvia omisión?)
¿Pero no podrían los cambios en las nubes haber sido producidos por algún cambio de temperatura previo?
Es una pregunta que oigo repetidamente. Contestaré de dos formas.
Primero, creo que la respuesta simple es “no”, porque la temperatura-causando-cambios en las nubes (retroalimentación de las nubes) ocurre mut rápidamente, con poco retardo. Esto es porque la atmósfera responde rápido a cualquier cambio de temperatura de superficie, en cuestión de días o semanas como mucho.
Segundo, sólo por seguir el argumento, asumamos que nuestros críticos tienen razón, y sí hay un retardo sustancial en la respuesta de retroalimentación de las nubes a un cambio de temperatura. Como le he retado a Dessler a hacer, si realmente cree que eso es lo que ocurre, debería llevar a cabo una regresión con retardo para estimar la retroalimentación … esto es, ajustar a un retardo de tiempo su regresión estadística.
Y cuando se hace eso, la débil retroalimentación positiva se convierte de repente en un diagnóstico de retroalimetación negativa. Lo he hecho, y es lo que han hecho Lindzen y Choi en su trabajo publicado recientemenet, que resultó en un diagnóstico de fuerte retroalimentación negativa.
Veremos cuando Dessler publique su nuevo artículo, que se espera para esta semana, si incluye retardos en sus análisis.
¿Pero qué otra cosa podría provocar cambios en las nubes, aparte de la temperatura?
Cualquier “experto” que pregunta algo tan ingenuo tiene obviamente muy poco entrenamiento de meteorología. Desgraciadamente, ese es el caso de muchos científicos del clima.
La formación de las nubes esta influida por muchos procesos … la presencia de núcleos de condensación de nubes, el gradiente adiabático [cambio de temperatura con la altura -PM] y las inversiones de temperatura, la cizalladura del viento [cambios de dirección o intensidad entre dos puntos -PM], la presencia de frentes, cambios en los afloramientos oceánicos [subida de aguas frías de la profundidad -PM], por mencionar unas pocas.
El sistema climático es un sistema dinámico no lineal, y está cambiando todo el rato. El caos no es sólo un fenómeno de corto plazo que afecta a la meteorología. Yo creo que cambios cuasi caóticos de circulación oceánica, como los asociados a la Oscilación Decadal del Pacífico, son capaces de producir cambio climatico. El gran salto climático de 1977 es una prueba e ello.
hasta el IPCC y los modelistas climáticos saben las regiones de estrato cúmulos marinos de las zonas orientales de las cuencas oceánicas, muy reflectivas, tienen unos efectos dramáticos en el clima, y cualquier cambio en el surgimiento de aguas frías en esas regiones pueden causar indirectamente calentamiento o enfriamiento global.
Por supeusto, también esta la teoría del efecto indirecto de los rayos cósmicos en las nubes,de Svesmark y otros, y yo sospecho que hay efectos en las nubes que ni siquiera hemos descubierto todavía.
Solo porque no entendamos estas cosas suficientemente como para ponerlas en un modelo climático no quiere decir que no existan.
Es significado de todo esto.
Este asunto de la nubes se ha hecho muy polémico porque si nosotros (o los que están trabajando en el efecto de los rayos cósmicos en las nubes) estamos en lo cierto, eso significa que la Madre Naturaleza es perfectamente capaz de causar su propio cambio climático.
Y esta posibilidad no puede ser permitida por el IPCC, porque eso lleva a la cuestión de si el cambio climñatico -ambos, pasado y futuro- es más natural que antropogénico. Lo que resulta más deprimente es que la gran mayoría de los científicos que contestan a los periodistas sobre nuestro estudio ni siquiera lo han leído. Se limitan a repetir lo que han oído a otros científicos. Hasta dudo de que esos científicos de origen lo hayan leído. Todo lo que saben es que desmienten a los modelos, así que deben de estar mal.
[Hasta hemos tenido trabajos rechazados por revisores que sabemos que no lo habían leído antes. Objetaban a afirmaciones que no habíamos hecho. Este es el triste estado del “peer review” cuando una disciplina se politiza tanto]
Desgraciadamente, el Santo Grial de la retroalimentación de las nubes, importante como es para saber cuánto impacto tienen los humanos en el sistema climático, todavía no se puede diagnosticar fiablemente connuestras obsevaciones. Hemos mostrado una clara evidencia aquí y aquí que la influencia dominante en las observaciones y en los modelos es nubes-causando-cambio de temperatura. Y hemos mostrado teóricamente que en una situación así no se puede diagnosticar la retroalimentación - se pierde en el ruido.
Y si tratas de diagnosticar la retroalimentación con los datos de los datélites, como hace Dessler, lo que tendrás normalmente es una ilusión de retroalimentación positiva - aunque haya una retroalimetación negativa presente.
Cualquier acuerdo entre modelos y observaciones que se encuentre en estudios del tipo de los de Dessler y esas estadísticas, probablemente sólo significan que tienen niveles similares de nubes-causan-cambio de temperatura, no similar retroalimentacion.
Al final del día, el sucio pequeño secreto es que no hay forma de comprobar los modelos climáticos del IPCC respecto a la retroalimetación, lo que quiere decir que no hay forma de saber cuál (si alguno de ellos) está siquiera cercano a ser correcto en sus predicciones de futuro.
[Hay que tener en cueta que estas “predicciones” de unos modelos y otros se separan entre sí en más de un factor de 3. -PM]
El simple hecho de que los más de 20 modelos climñaticos que sigue el IPCC todavía se separan tanto entre sí como lo hacían los modelos de hace 20 años, prueba po sí mismo que la comunidad del clima todavía no puede demostrar cuál es la retroalimentación real de las nubes en el ssitema climático. En caso contrario, ajustarían correspondientemente sus modelos.
La conclusión desconcertante es que las políticas relacioneadas con el cambio climático están guiadas por modelos que todavía no tienen forma de comprobarse en sus predicciones de largo plazo.
Finalmente, el hecho de que la prensa y los “entendidos” como Al Gore hayan tenido tanto éxito en convencer al público de que los modelos climáticos son fiables para pa predicción del futuro, muestra que el los científicos del IPCC tienen un problema mucho, mucho mayor de mala interpretación de su trabajo del que tengo yo.
Y no veo a esos científicos tratando de corregir ese error.
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