ETA y el perdón
Josu Goikoetxea
Me encontraba el otro día dando un paseo por Plentzia cuando una persona que me había sido esquiva durante muchos años se me acercó y de repente me dijo :"Enhorabuena y mi solidaridad".Me quede mirándole de arriba a abajo y simplemente le contesté : " Gracias, pero esto hace años. Ahora no." Esta persona me contestó que había que saber perdonar; seguí caminando pero se me quedó en la cabeza; lo del perdón.
Perdón. ! Bonita palabra ! La mayoría de la clase política nos dice que para que el comunicado de los terroristas sea definitivo, estos tienen que pedir perdón. Y no. ETA y sus secuaces no tienen que pedir perdón. Lo único que tienen que hacer es pagar por lo que han hecho. PUNTO. Primero, porque ese supuesto perdón no sería sincero. Segundo, porque esa petición no iría encaminada más que a lograr unos beneficios penitenciarios de los que no son merecedores.
Son otros los que tienen que pedir perdón.
Tiene que pedir perdón, por ejemplo, gran parte de la Iglesia Vasca que incluso llegó a negar iglesias para celebrar funerales por los asesinados. Una iglesia que se posicionó más con el verdugo que con las víctimas. Una iglesia que cedió sus locales a los amigos de los terroristas. Una iglesia que pidió por los asesinos y no por los asesinados.
Tiene que pedir perdón, por ejemplo, gran parte de los medios de comunicación vascos que dieron más espacio a los asesinos y a sus amigos que a los asesinados. Medios de comunicación que definieron algunos atentados como “incidente”. Medios de comunicación que negaron el pan y la sal a las víctimas. Medios de comunciación que en lugar de terrorismo utilizaban el eufemismo de “actividad armada”.
Tienen que pedir perdón, por ejemplo, absolutamente todos los partidos nacionalistas que JAMAS se posicionaron con las víctimas hasta que también les toco a ellos. Nacionalistas a los que siempre les importó más cualquier asunto relacionado con los terroristas que cualquier asesinado. Partidos nacionalistas que recogieron las nueces mientras otros movían el árbol. Partidos nacionalistas que incluso llegaron a alentar a los terroristas para impulsar el Estatuto que ahora tenemos.
Tiene que pedir perdón, por ejemplo, gran parte de la progresía izquierdista española que hasta hace muy poco tiempo no bramó contra los terroristas a los que veía como unos bandoleros justicieros de los que roban a los ricos para dárselo a los pobres.
Tiene que pedir perdón, por ejemplo, un montón de periodistas, profesores de universidad, etc . . . que vendiendo el disfraz de “vìctimas de ETA” hicieron de ello un negocio para su propio crecimiento personal
Y, sobre todo, tiene que pedir perdón la sociedad vasca. Si, esa sociedad que miraba para otro lado. Esa sociedad que durante muchos años utilizó aquello de “algo habra hecho”. Esa misma sociedad que ahora se alegra tanto.
Esa sociedad que marginó a los escoltados. Esa sociedad que nunca fué a un funeral de una víctima. Esa socieda que hasta hace un cuarto de hora no salió a la calle. Esa sociedad que por cierto, vivió muchísimo mejor que otra en cualquier lugar de España. Esa sociedad que , como mucho, se entristecía cuando alguien era asesinado y a continuación pedían otra ronda.
Por lo tanto: Esa enhorabuena y solidaridad . . . .hace años.