IPCC, o cómo contar un cuento.
Esto lo podría explicar mucho mejor un novelista, o un guionista de cine, pero supongo que podremos hacernos una idea sin la ayuda de un profesional.
No se trata de averiguar la importancia relativa de los “gases invernadero” en el sistema climático. Se trata de demostrar, o hacer creíble, la idea de que son su factor principal, sobre el que pivota todo. Necesitan poder “explicar” las variaciones en el clima en función de las variaciones de esos gases. Y la forma obvia es poder presentar un dibujito que muestre que con el CO2 se explica el clima, y sin él no.
El gráfico es este (clic):
[caption id=“attachment_23763” align=“aligncenter” width=“510” caption=“Temperatura global media de superficie durante el siglo XX, según las observaciones (negro) y según 58 simulaciones producidas por 14 modelos climáticos distintos, basados tanto en los factores naturales que infuyen en el clima como en los inducidos por el hombre (amarillo). También se muestra la media de los modelos (rojo). (Figura adaptada del Capítulo 9, fig. 9.5)”][/caption]
Basta una ojeada superficial para llegar a dos conclusiones equivocadas. (1) Esos modelos “entienden” el clima, y (2) dado que necesitan contar con los factores inducidos por el hombre, sin estos no podría explicarse el clima. Y esas dos conclusiones te llevan a aceptar de inmediato el cuento: la mayor parte del calentamiento observado desde mitad del siglo pasado es por causa de las emisiones de gases invernadero, principalmente CO2. Porque eso es lo que explican cuando descomponen los distintos factores que dan lugar a esa subida de temperaturas.
Bob Tisdale es un “amateur” que lleva años estudiando los registros de temperaturas (globales y del mar), y descomponiéndolos según las distintas cuencas oceánicas. Que sea “amateur” no ha asustado por ejemplo al dr. Roger Pielke sr., climatólogo de gran prestigio y trascendencia, a la hora de señalar en su blog la importancia de los estudios de Tisdale. Y precisamente uno de los estudios recurrentes de Tisdale es sobre la calidad de esos modelos a la hora de representar las temperaturas del pasado.
Un inciso: la capacidad de representar las temperaturas del pasado es una condición necesaria para pensar que pueden decir algo respecto al futuro, pero de ningún modo es una condición suficiente. Y como muestra nuestro esforzado “amateur” en su reciente post de WUWT, esa representación del pasado es francamente deficiente, a pesar de lo bien que queda en el dibujito de arriba.
Recomiendo su lectura, pero señalo lo más llamativo.En la línea roja (modelos) vemos el cuento. Una subida suave hasta mediados de siglo, que se explica por el sol. A partir de ahí interviene el CO2, aceleradamente. Con la casualidad de que entre 1950 y 1975 no se nota, porque -dicen- las partículas de contaminación industrial (aerosoles) contrarrestan el calentamiento del CO2 durante esos años. Después, con las leyes anticontaminación, domina el CO2 con toda su potencia. Y en adelante, achicharramiento global.
Para el que ha seguido la discusión durante estos años resultan evidentes unos problemas en el gráfico que un periodista de El Mundo, o un Jordi Sevilla, no pueden ver. En la línea negra, el calentamiento 1915 - 1945 es básicamente igual que el calentamiento 1975 - 2005. Pero en la línea roja son muy distintos. Y parece mucha coña que un calentamiento por el sol (natural) sea tan igual que un calentamiento por el CO2 emitido por el hombre. Especialmente si ese calentamiento por el CO2 se suspende en 1998, a pesar de que el CO2 sigue aumentando con toda la alegría del mundo. Tampoco es despreciable saber que han ocultado bajo un solo color a todos los modelos (amarillo), y solo representan individualmente la media de los mismos. ¿Por qué no señalan también individualmente el resultado del mejor de los modelos? ¿Será para que no se note que los modelos, uno a uno, son mucho peor que la media de todos?
Estos gráficos de Tisdale muestran que ni siquiera esa media de los modelos proporciona una representación medianamente adecuada de la variación del clima del pasado. Han conseguido, con el truco de los aerosoles (que ellos mismos reconocen como de efecto no bien conocido), reproducir decentemente las temperaturas desde mediados de siglo.
El último calentamiento 1975 - 2005:
La fase plana previa (aerosoles) 1945 - 1975. En realidad Tisdale explica en su artículo que con los nuevos datos que hay ahora, esta fase también está mal pillada por los modelos [ver -->]. Pero el anterior calentamiento (sol, natural) es un desastre 1915-1945: La primera fase de no calentamiento del siglo pasado tampoco la llevan bien, pero probablemente es demasiado corta. Pero cabe destacar que para los modelos no es diferente de la de calentamiento que le sigue, y para la realidad sí. Lo más importante es que las dos fases de calentamiento son muy diferentes para los modelos, y muy iguales en la realidad. En la primera fase el calentamiento fue 3 veces superior que lo que ellos calculan con los factores conocidos (naturales). O sea, hay algo desconocido que puede tener un efecto tres veces mayor que los factores sí conocidos. Y entonces no puedes decir que del calentamiento 1975 - 2005, si restas los demás factores conocidos lo que queda es culpa del CO2. Porque sabes que hay factores que no conoces, que se ven en 1915 - 1945.Al contrario. Todo indica que lo que quiera que fuera responsable de 0,174 - 0,055 = 0,119ºC / década durante el primer período, puede haberlo sido también durante el segundo. Y eso explicaría la falta de calentamiento de la última década, a pesar de que el CO2 siga aumentando. Ni “calor perdido” ni vainas. Solo ocurre que el CO2 calienta mucho menos de lo que dice el cuento, en cuyo caso podemos pensar en una bendición, en vez de en una catástrofe.
Y por cierto, se puede apostar que esta intepretación de los datos, completamente natural, “normalilla” y sin virguerías, coincide como anillo al dedo con los cálculos a los que llegan por métodos diferentes Lindzen y Spencer, que dan un calentamiento global inferior a 1ºC por doblar la cantidad de CO2.
La comparación de los dos períodos de calentamiento. Realidad (azul) muy iguales, y modelos (rojo) muy desiguales. El hecho de que el segundo (derecha) no lo puedan “explicar” sin CO2 no quiere decir nada, porque tampoco pueden “explicar” más de dos tercios de el primero. Lo único que demuestra el gráfico del que hemos partido es la ignorancia de los modelos, o del IPCC, y no el cuento que quieren endilgarnos. Y por eso en los emails del Climategate se pueden ver discusiones sobre “ideas” para “rebajar” el calentamiento de los años 30 - 40.
Clic.
Fuente, WUWT: